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Vox sobre la eutanasia: “quieren eliminar a los enfermos crónicos para que el sistema sea sostenible”

La diputada del Vox, Lourdes Méndez, acusó que la 'Ley de eutanasia’ convierte al Estado en “una máquina de matar” y a los médicos en “verdugos”.

El debate en el congreso no ha parado desde que la ley de regulación de la eutanasia se puso en agenda. Lourdes Méndez, portavoz de Igualdad de Vox, afirmó que su partido rechaza aprobar la normativa en cuestión porque para el PSOE, es una medida “economicista”.

“Lo que hace PSOE es querer eliminar a los enfermos crónicos para que sea mucho más barato y el sistema de pensiones pueda ser sostenible”, indicó Méndez, quien además cree que la ley de la eutanasia “es la respuesta que nos da el PSOE a la subida de pensiones de la semana pasada”.

Asimismo, ha manifestado la aprobación de la eutanasia que convertiría al Estado en “una máquina de matar” y a los médicos que la practiquen en “verdugos”.

Los diputados del Vox consideran que la aprobación de esta ley tendría graves consecuencias en la sociedad, ya que no solamente los pacientes con enfermedades crónicas querrán aplicar esta ley, sino que además “los que estén cansados de vivir”.

A su turno, Rocío Monasterio asevera que lo más importantes es responder a las necesidades los enfermos con cuidados paliativos de calidad, invirtiendo en estos y ajustar el presupuesto en política.

De igual modo, la oposición del Vox a la eutanasia se basa en defender la dignidad de las personas “desde la concepción a la muerte natural”, por lo que se enfrentan al PSOE pues, bajo su punto de vista, “pretender eliminar a todos aquellos que, su vida ya no es útil”.

La controversia se dio a partir de la noticia de María José Carrasco, que se suicidó de manera asistida por su marido Ángel Hernández. La mujer sufría de esclerosis múltiple en fase terminal y ya había anunciado en varias oportunidades que deseaba acabar con su vida de manera decente.

Ahora Ángel Hernández se encuentra detenido y podría enfrentar de dos a diez años de prisión ya que en España la pena para inducción al suicidio o la cooperación se castiga con cárcel. La ley de la eutanasia que planteó del PSOE gozaba del apoyo de la mayoría de los grupos políticos del congreso, a excepción de Vox y PP, que prefiere afianzar los cuidados paliativos y se rehúsan a darle el poder a alguien sobre su muerte.