A finales del mes de enero o los primeros días de febrero, el Papa Francisco entregará a los obispos, una lista de la Exhortación Católica en la que al parecer se aprueba la ordenación sacerdotal de que un hombre casado podrá ser sacerdote permanente. Las conclusiones finales las tomaría el Sínodo de la Amazonia.
Una decisión aceptada por el Sínodo de Obispos. Sin embargo, Jorge Mario Bergoglio reafirma el apego del celibato a sacerdotes.
En el documento que posee Francisco, el celibato obligatorio es obligatorio entre el rito latino, que forman el 90% de los 410 mil curas de la Iglesia.
El corresponsal del Vaticano de El Clarín de Argentina sostuvo una conversación con el vaticanista Marco Politi, quien dijo que el Papa ha sido sometido a un chantaje.
“Fue el cardenal arzobispo de Viena Georg Schoenborn, amigo del Papa y enrolado en el área progresista, el que aconsejó a Francisco aliviar la conmoción por la apertura restringiendo la ordenación al sacerdocio a los fieles que ya son diáconos casados”, dijo Politi.
“La posición del papa sobre el celibato es bien conocida. En una conversación con los periodistas al retornar de Panamá”, en enero de 2019, “el papa Francisco afirmó: me viene a la memoria una frase de San Pablo VI: ‘prefiero entregar mi vida que cambiar la ley sobre el celibato’”, declaró el director de la sala de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, la semana pasada.
“Entonces (Francisco) había añadido: ‘personalmente, creo que el celibato es un don para la Iglesia. No estoy de acuerdo con que se permita el celibato como opción. Quedarían algunas posibilidades, en las localidades más remotas, pienso en las islas del Pacífico (...) cuando hay una necesidad pastoral’”, agregó Bruni, citando al papa.
Esta precisión del portavoz del Vaticano tiene lugar un día después de que Benedicto XVI, a través de un libro, tomara posición a favor del celibato de los sacerdotes.
El papa emérito, de 92 años, que dejó el pontificado en 2013, se expresó sobre el celibato en una obra coescrita con el cardenal ultraconservador Robert Sarah, cuyos extractos fueron publicados el domingo por el diario francés Le Figaro.
“(...) Es urgente, necesario, que todos, obispos, sacerdotes y laicos, recuperen una mirada de fe en la Iglesia, y en el celibato sacerdotal que protege su misterio”, afirman.
Esta toma de posición se produce en el marco de un debate sobre la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados de cierta edad (llamados “viri probati”) en Amazonía, un territorio en el que faltan sacerdotes.
Con información de El Clarín y AFP.