Información del Pentágono confirmó el despliegue de unas 3 000 tropas militares hacia Oriente Medio como medida de precaución a la escalada de amenazas contra Estados Unidos tras el asesinato de Qasem Solaimani, alto militar del ejército de Irán.
A través de un comunicado, el Consejo Supremo de Seguridad iraní confirmó que el “ataque criminal” del Gobierno de Donald Trump iba a tener una respuesta “en el lugar y el momento adecuado”.
El número de soldados que será enviado a la región podría ascender a entre 3.000 y 3.500, según CNN y NBC, que citan fuentes militares y de defensa.
La decisión, que aún no ha sido anunciada oficialmente, se produce después de que la República Islámica de Irán haya jurado que vengará la muerte de Soleimaní y del vicepresidente de la Multitud Popular iraquí, Abu Mahdi al Mohandes, ambos muertos en la madrugada de este viernes en un bombardeo estadounidense en Bagdad.
Esta misma semana, EE. UU., ya envió 750 soldados a Oriente Medio en respuesta al asalto de la embajada estadounidense en Bagdad por parte de cientos de personas.
Ese asalto se produjo en respuesta a bombardeos estadounidenses en Siria e Irak contra miembros de la milicia chií Kata’ib Hizbulá (KH), que según Washington tiene vínculos con Teherán y a la que EE.UU. responsabiliza de la muerte de un contratista estadounidense el pasado 27 de diciembre en Irak.
Esos 750 soldados que ya fueron enviados a Oriente Medio proceden de la división número 82 del cuerpo de infantería que está especializada en operaciones paracaidistas y cuya sede se encuentra en una base militar en Fort Bragg, en el estado de Carolina del Norte.
El nuevo despliegue militar englobará al resto de los miembros de la brigada número 82, lo que supondría entre 3.000 y 3.500 soldados, de acuerdo a NBC y CNN.
Según el diario The Wall Street Journal, el despliegue podría producirse este fin de semana como pronto.