La NASA reveló la increíble imagen de una galaxia en cuyo centro se originan poderosas emisiones multicolores. Los científicos descubrieron que la fuente proviene de un agujero negro supermasivo que arroja poderosos chorros de partículas de alta energía.
La galaxia NGC 4258, también conocida como M106, está ubicada a 23 millones de años luz de la Tierra, una distancia corta en dimensiones galácticas. Tiene una forma espiral, así como nuestra Vía Láctea, pero muestra dos ‘brazos’ adicionales que atraviesan el plano de la galaxia y brillan en rayos X, luz óptica y radio.
Estos extraños brazos, que la NASA compara con fuegos artificiales, fueron captados gracias cuatro filtros de observación: el azul fue obtenido por los rayos X del Observatorio Chandra, el púrpura por el telescopio Karl Jansky de la National Science Foundation, el rojo por los datos infrarrojos del telescopio espacial Spitzer, y el amarillo/blanco por los datos ópticos del telescopio espacial Hubble.
Imagen detallada de la Galaxia M106. Crédito: NASA.
Según un nuevo estudio realizado con el Spitzer, lo que se ve son las ondas de choque, similares a las explosiones generadas por los aviones supersónicos, que calientan una cantidad de gas tan grande como la masa de 10 millones de soles. Los científicos creen que la única fuente capaz de ocasionar este caos es el gigantesco agujero negro que habita dicha región.
Un agujero negro es una región del espacio extremadamente densa, con una gravedad tan fuerte que no ni siquiera la luz puede escapar de él. Cuando estos objetos se alimentan de materia estelar, pueden expulsar grandes cantidades de energía por sus polos.
Como toda galaxia, M106 tiene un agujero negro supermasivo en su centro. Este gigante, que tiene una masa tan grande como 33 millones de veces la de nuestro Sol, está produciendo potentes chorros energéticos que golpean el disco de la galaxia y generan las ondas de choque. Estas, a su vez, calientan el gas (principalmente hidrógeno) a miles de grados centígrados.
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En un comunicado, la NASA explica que esta expulsión de gas en la galaxia continuará hasta agotarse en los próximos 300 millones de años, a menos que algún evento detenga la actividad del agujero negro.
La situación es crítica por que la mayor parte del gas en el disco ya ha sido expulsado, lo que hará que se formen cada vez menos estrellas. De hecho, los científicos confirmaron que el ritmo de formación de estrellas es diez veces menor que en la Vía Láctea.
Del mismo modo, observaciones posteriores revelaron que la masa del gas restante es diez veces más pequeña de lo que se había estimado previamente. Si se tiene en cuenta las estrellas restantes morirán eventualmente, se podría deducir que el fin de la galaxia M106 llegará antes de lo que se esperaba.