Juan Sebastián, de 69 años, fue agredido violentamente cuando se encontraba durmiendo en un parque de Florida, Estados Unidos. La víctima derramó unas lágrimas cuando su perro se acurrucó junto a él en su último aliento de vida.
Luego de la golpiza, el hombre fue llevado de emergencia al hospital en estado grave y durante sus últimos momentos de vida, su leal perro Cheeto fue llevado a su lado. El ataque se produjo hace dos semanas en un parque de la ciudad de Arcadia.
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Tammy Ramos ayudaba a Juan, conocido como The Can Man, proporcionándole comida. También, le cortaba el cabello durante los últimos diez años que vivía en la calle. La mujer realizaba una vigilia diaria junto a su cama en las dos semanas que quedó inconsciente.
“Él nunca recuperó la conciencia. Pero, aun así, pensé que estaba allí porque hablaría con Sebastián y me apretaría la mano, y su presión sanguínea se dispararía”, dijo Ramos. “Trajeron al perro al hospital. Y lo acostamos en la cama. Cheeto apoyó la cabeza en la mano de Juan, fue lo más extraño porque las lágrimas comenzaron a salir de los ojos”, agregó la mujer.
Juan era popular en la comunidad de indigentes y era conocido por su carrito de compras lleno de latas y el pequeño Cheeto. Todos los días caminaba miles de metros hasta el centro de reciclaje recogiendo envases viejos durante su viaje.
Por el momento, el asesino sigue en libertar y Tammy teme que se presenten más víctimas. “Si no es atrapado, sucederá nuevamente. Debido a que la comunidad de personas sin hogar, con las que trato, en su mayoría son personas de la tercera edad y son vulnerables”, enfatizó la mujer que ayudó a la víctima.