“Prefería un hijo muerto que uno gay”: padre disparó a quemarropa contra su pequeño
Homofobia repudiable. Wendell Melton se enteró de que su hijo estaba enamorado de un chico y, según la Policía, le disparó cuando se quedó solo en casa.
Dos años después de disparar a quemarropa contra su hijo porque era homosexual, Wendell Melton (53) compareció ante el Tribunal en Nevada (Estados Unidos) el último miércoles 6 de noviembre.
Hasta allí llegó Verónica Melton, madre del pequeño Giovanni (14), para demandar justicia, algo que viene persiguiendo desde que denunció la homofobia abominable de su expareja.
“Yo morí el día en que murió mi hijo. Desde entonces, mi corazón está roto", dijo a KTNV.
De acuerdo a los testimonios recogidos por la cadena KSNV en noviembre de 2017, el adolescente se había solo en su casa de Henderson, en Estados Unidos, cuando Wendell Melton apretó el gatillo.
Se acababa de enterar de que intercambiaba mensajes con su novio.
Cuando llegaron las autoridades, encontraron al adolescente en estado crítico y lo llevaron al Hospital Dominicano St Rose, donde finalmente falleció.
Sonia Jones, quien crió a Giovanni tras la separación de su madre biológica, confirmó que Melton “odiaba de que su hijo fuera gay”. Su próxima aparición en la corte está programada para febrero.
Wendell Melton está acusado de dispararle a su hijo Giovanni de 14 años en 2017. Foto: Captura.
“Estoy segura de que, dentro de su mente, preferiría tener un hijo muerto que uno gay. Espero que todos los días, cuando se mira en el espejo, vea la cara de su hijo", comentó Sonia a KTNV.
“Cuando estaba casada con él, hacía comentarios muy despectivos contra las personas que eran homosexuales [...] era homofóbico”, agregó.
Wendell Melton no estaba dispuesto a aceptar la orientación sexual de Giovanni, quien era estudiante en la Preparatoria de Coronado.
Wendell Melton está acusado de dispararle a su hijo Giovanni de 14 años en 2017. Foto: Captura.
Bajo arresto domiciliario desde 2018, enfrenta cargos de asesinato, posesión de armas y abuso de menores en primer grado.
En medio de la desolación, Verónica Melton, madre de la víctima, exige que el caso sea referido como un crimen de odio.
