“Solo quería saber cómo se sentía”: la mujer que estranguló a su novio para hacerle ‘un favor'
La asesina dice que su novio sufría una depresión severa y que solo quería ayudarlo a conocer “la próxima vida”.
Una mujer de 36 años estranguló hasta la muerte al hombre con el que había estado saliendo por cuatro semanas. El caso se ha vuelto mediático en Estados Unidos por las escalofriantes declaraciones de la asesina.
Lindsay Haugen se había percatado de que Robert Mast, su novio de 25 años, sufría de una depresión severa. “Dijo que solo quería morir, que quería ver cómo sería la próxima vida. Lo tomé personalmente", declaró ella al programa de TV ‘I am killer’, que retrata a los asesinos más notorios del país.
Lindsay cuenta que Robert tenía estos deseos desde que había comenzado a salir. Fue así que un día se ofreció a ‘ayudarlo’. Le dijo que sabía como podría terminar con su vida de tal manera que no sufriera.
Sin embargo, la mujer fue aplazando esta promesa, por lo que sentía que lo decepcionaba.
Robert Mast fue asesinado a los 25 años por su novia Lindsay. Foto: Daily Mirror.
Cuando estaban en un estacionamiento de Montana (EE. UU.), ella se sintió con mayor determinación.
“Le puse mis brazos alrededor y él inclinó la cabeza. Puse mi otro brazo alrededor y lo apreté hasta que quedó inconsciente”, declara Haugen.
Pero Lindsay Haugen había escondido por mucho tiempo un deseo macabro. Su anterior novio la insultaba y la agredía físicamente de manera constante hasta el punto de que la llegó a ahogar. A raíz de ello, la asesina admitió a la policía que quería saber “qué se sentía matar a alguien con mis propias manos”.
Finalmente lo había logrado.
Otro aspecto increíble de este caso es que la madre y el padrastro de Robert perdonaron a la asesina y ahora la visitan regularmente en prisión, donde Lindsay está condenada a pasar los próximos 60 años de su vida.
“Perdimos un hijo pero hemos ganado una hija”, dijo Dori, madre de la víctima.
Dori afirma que su perdón está inspirado en el cristianismo, el mismo que parece haber aceptado Lindsay.
“Espero salir algún día, pero creo que Dios me tiene aquí por una razón”, indicó la asesina.
