Brenda Andrew lleva casi 15 años en el corredor de la muerte.
Esta mujer de Oklahoma, Estados Unidos, fue condenada a la pena capital tras ser hallada culpable de asesinar a su esposo, Robert, el 20 de noviembre de 2001.
Según la sentencia, Brenda Andrew planeó el crimen junto a su amante, James Pavatt (también condenado a muerte), para cobrar la póliza del seguro de Robert.
Le dispararon con una escopeta en su pecho y la cara.
Esta historia, que mezcla extramatrimoniales, sexo y sangre, ha sido revisada en el documental ‘Sex, Lies and Murder’, del canal del Reino Unido Crime+Investigation.
Brenda Andrew y James Pavatt acapararon las portadas como ‘los asesinos de la Escuela Dominical’ de Estados Unidos, que enseña la Biblia y doctrina de las Iglesias Protestantes.
Brenda y Robert Andrew fueron novios desde la secundaria, se casaron y tuvieron dos hijos.
Sin embargo, 12 años después, cuando ella cumplió los 40, se embarcó en una serie de infidelidades.
Según el documental, Brenda Andrew era adicta al sexo y algunas sustancias ilícitas (The Sun asegura que a la heroína).
Foto: Difusión.
Shiva Jahanshah, reportera especializada en crímenes de Estados Unidos, señaló que ella mostraba "total desprecio por su matrimonio” y seguía con Rob “por su dinero”.
Brenda Andrew había crecido en un pequeño pueblo de Oklahoma, en el seno de un hogar cristiano. No asistía a reuniones sociales, ni fumaba, ni bebía.
Pero a los 40 años, sufrió una “crisis emocional". Una de esas ‘aventuras sexuales’ fue con James Pavatt, quien también enseñaba la Escuela Dominical.
Sus amigos afirmaron que James era un tipo "centrado en la Biblia y el cristianismo”, pero quedó atrapado por la “red de disfunción sexual” de Brenda.
Era un agente de seguros de vida que pronto socializó con Brenda y sus pequeños. Incluso, recientemente había vendido una póliza de seguro a Rob. Había costado $ 800 000.
Brenda Andrew y James Pavatt fueron vistos en público con más frecuencia. Con las semanas, la Escuela Dominical les prohibió que siguieran dictando clases.
Devastado por la infidelidad, Robert Andrew comenzó el proceso de divorcio con Brenda.
Foto: Difusión.
En noviembre de 2001, él visitó la casa familiar, donde vivía Brenda, para recoger a sus hijos y pasar el fin de semana de Acción de Gracias.
En uno de sus últimos actos, fue al garaje con ella para ayudarla con un electrodoméstico.
Momentos después, Brenda llamó a los servicios de emergencia y les dijo a los operadores que Robert Andrew había sido asesinado a tiros en el garaje.
Ella afirmó que dos pistoleros enmascarados los habían atacado. De hecho, Robert había recibido un disparo de escopeta calibre 16 en su cara, cuello y hombro.
Brenda, misteriosamente, había recibido un disparo en el brazo.
Las investigaciones forenses afirmaron, finalmente, que James Pavatt se acercó silenciosamente a Robert y le disparó.
Después, Brenda Andrew tomó el arma y le disparó en el pecho. También usó la pistola para dispararse en el brazo, para validar su versión de que habían sido víctimas de un robo.
Foto: Difusión.
La trama se agravó cuando, el día antes del funeral de Robert, Brenda Andrew y James Pavatt desaparecieron con sus hijos.
James Pavatt fue a juicio el 25 de agosto de 2003. Un mes después, fue declarado culpable de asesinato en primer grado y conspiración para cometer asesinato en primer grado.
El 21 de octubre de ese año fue sentenciado a muerte.
Por su parte, Brenda Andrew fue condenada por conspiración para cometer asesinato y asesinato en primer grado el 22 de septiembre de 2004 y sentenciada a muerte.
Los exmaestros de la Escuela Dominical ahora se encuentran en el corredor de la muerte en Oklahoma.