Todo cae por su propio peso. Jonathan Oscar Ezequiel Peralta, de 33 años, no pensó que, tras un simple saludo a la cámara de seguridad del Tren Subterráneo de Buenos Aires (Argentina), su vida daría un cambio radical y terminaría dando cuentas a la justicia, por estar implicado en un homicidio.
El sujeto era buscado por las autoridades argentinas al estar involucrado en un crimen cometido a la salida de una discoteca, en enero del 2014. Desde entonces, Jonathan Ezequiel Peralta, estuvo prófugo y llevaba una vida común y corriente, ajeno al radar de la ley.
Cinco años tuvieron que pasar para abrir un nuevo expediente en el asesinato de Francisco Emilio Norberto, quien perdió la vida producto de un balazo propinado por Darío Camperos, la noche del 19 de enero del 2014, en la puerta de Tabasco, un antro ubicado en la calle José Martí, en el barrio de Flores.
En los videos del Subterráneo, se puede ver a Ezequiel Peralta saludar a la cámara de seguridad con total naturalidad, incluso repitió el gesto para que su acompañante lo vea. Tremenda sorpresa se llevaría el mencionado cuando la policía lo interceptó y procedió a arrestarlo.
Cabe resaltar que el Sistema de Reconocimiento Facial funciona en Buenos Aires desde abril del presente año, y en este tiempo ha generado más de mil alertas. Fuentes oficiales afirmaron que solo el 18% de los ciudadanos que generaron alguna sospecha, fueron detenidos al comprobarse que eran buscados por la justicia.