Egipto. Los familiares y partidarios del primer presidente electo democráticamente aseguran que su muerte fue un "asesinato".,Francesca Cicardi. EFE El primer presidente de Egipto elegido democráticamente en las urnas, el islamista Mohamed Mursi, falleció tras seis años de detención casi en aislamiento y sin acceso a tratamiento médico adecuado, castigado tras su derrocamiento en el golpe de Estado militar de julio de 2013. PUEDES VER Explosión cerca de las pirámides de Guiza deja al menos 17 turistas heridos El exmandatario, de 67 años, murió en un tribunal de El Cairo, donde estaba asistiendo a una sesión del juicio contra él por cargos de espionaje, en uno de los tantos procesos judiciales abiertos en contra del islamista después de su caída en desgracia. Las autoridades no han revelado de momento las causas del fallecimiento, pero la Fiscalía General afirmó que Mursi se desmayó dentro de la jaula de los acusados y fue trasladado directamente al hospital, donde ingresó cadáver. La salud del exmandatario se había deteriorado durante los años de detención, la mayor parte de los cuales los pasó recluido en la prisión de Borg al Arab, ubicada en un paraje desértico al oeste de la ciudad mediterránea de Alejandría. Desde ese centro penitenciario era trasladado a la capital en avión para comparecer en los juicios abiertos contra él y sólo en esas ocasiones se le pudo ver en los últimos años, siempre detrás de las rejas de la jaula de los acusados. PUEDES VER Explosión cerca de las pirámides de Guiza deja al menos 17 turistas heridos Su familia, así como organizaciones de derechos humanos, habían denunciado que Mursi estaba en régimen casi de aislamiento, no se le permitía recibir visitas ni tratamiento médico. Amnistía Internacional aseguró que el expresidente sólo había recibido tres visitas desde que fue detenido tras el golpe de Estado del 3 de julio encabezado por el actual mandatario, Abdelfatah al Sisi. Los partidarios de Mursi han responsabilizado de su muerte a las autoridades egipcias y la han calificado de "asesinato". Las condolencias fueron difundidas a través de las redes sociales, procedentes en su mayoría de fuera de Egipto, de donde han ido saliendo los islamistas en los pasados años. PUEDES VER Líder religioso normaliza maltrato a la mujer "siempre y cuando ningún hueso resulte roto" El Partido Libertad y Justicia, brazo político de los Hermanos Musulmanes, calificó de "asesinato" la muerte del expresidente y responsabilizó "a las autoridades golpistas del martirio" de Mursi. Según uno de los abogados de la defensa citado por el partido, Mursi dijo ante el tribunal poco antes de morir: "mi país es querido aunque sea injusto conmigo". Durante sus comparecencias ante el juez, el humilde profesor universitario, que pasará a la historia como el primer presidente democrático tras la revolución egipcia de 2011, no dejó de reivindicar nunca su legitimidad como jefe de Estado. Los dos países más próximos al Gobierno de los Hermanos Musulmanes, Turquía y Catar, expresaron su pésame por la muerte de Mursi y el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, lo calificó de "hermano mártir". .