Los perros son considerados, por muchos, un miembro más de la familia, por lo que afrontar su muerte puede ser muy doloroso y difícil de superar.
En muchas oportunidades, la mascota no suele morir de forma natural, sino por eutanasia, debido a que por la edad presentan complicaciones que solo les ocasionan sufrimiento. En estos casos, los dueños deciden que es mejor ‘dormirlos’ para que puedan descansar y dejar de sentir dolor.
Conoce las razones por las que tu perro te da la pata. Foto: La República
Inicialmente, los veterinarios administran un tranquilizante al perro para que esté en calma y así se pueda proceder con la eutanasia.
La inyección es rápida e indolora. En 30 segundos, la droga administrada detiene las funciones cerebrales hasta producir la muerte de la mascota. Durante este tiempo, el perro puede sufrir algún espasmo o movimiento involuntario.
A través de un video viral, el máster en Programación Neurolingüística (PNL), Jorge Pérez Campos, señaló que, según testimonio de veterinarios, los perros suelen buscar con sus ojos a sus dueños antes de morir.
Sin embargo, muchos de ellos no quieren estar en la habitación junto con el animal moribundo debido a que puede ser doloroso ver morir a su mascota.
El especialista recalca y enfatiza que, durante los últimos momentos de vida de la mascota es cuando más necesita a sus dueños, por lo que aconseja que, por más difícil que sea, no se debe dejar al perrito solo en una habitación y con una persona desconocida.
A pesar del dolor que puede causar ver a la mascota morir, se debe ser valiente y acompañarla hasta el final, para que pueda dejar el mundo terrenal sintiéndose acompañado.
Esto es comprobado por la prestigiosa veterinaria de Sudáfrica Hillcrest Veterinary Hosppital, que asegura que los perros sufren mucho con el sentimiento de abandono, por lo que podría ser traumático para ellos encontrarse solos en una habitación durante sus últimos momentos de vida.
Los perros grandes suelen tener una esperanza de vida de entre 8 y 10 años, mientras que los perros medianos pueden alcanzar los 15 años. Los perros pequeños pueden llegar a vivir 20 años, aunque deberás tener en cuenta que son números aproximados y que cada mascota envejece a su propio ritmo.