El colágeno es una proteína esencial en el cuerpo humano que tiene múltiples funciones, como proteger y dar firmeza a los tejidos, que incluyen la piel, los vasos sanguíneos, las articulaciones y los huesos. Sin embargo, a partir de los 40 años, la producción de colágeno disminuye, lo que hace necesario recurrir a fuentes externas para suplir esta deficiencia.
Además de los suplementos, ciertos alimentos pueden ser clave para mantener los niveles de colágeno, entre ellos los frutos secos como las almendras, las castañas de cajú (o anacardos) y las nueces pecanas. Se recomienda consumir unos 30 gramos diarios de estos frutos secos.
Según información de la plataforma digital del Heraldo, los anacardos son especialmente beneficiosos, ya que contienen cobre, un mineral que favorece la producción de colágeno y ayuda a tonificar la piel. Adicionalmente, estos frutos secos aportan grasas saludables que contribuyen a regular el colesterol y los triglicéridos.
Un estudio publicado por el National Institute of Health (NIH) indica que los anacardos también pueden ser útiles en el control del azúcar en sangre, especialmente para personas con diabetes tipo 2.
Estos frutos, con un sabor salado y una textura crujiente, son ricos en omega-3, vitaminas A y E. Además, proporcionan proteínas vegetales, fósforo, potasio, magnesio, hierro, calcio y zinc. Estas propiedades contribuyen a mejorar la salud general del organismo.
Los pistachos también son una excelente fuente de nutrientes. Al igual que los anacardos, contienen omega-3, vitaminas A y E, y minerales como fósforo, potasio, magnesio, hierro, calcio y zinc. Gracias a su contenido nutricional, los pistachos favorecen el bienestar general del cuerpo.
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El consumo de pistachos de forma diaria es generalmente seguro y beneficioso. Una porción de 100 gramos al día proporciona cerca de 600 calorías, 51 gramos de grasa, 17 gramos de proteína y 15 gramos de carbohidratos. Además, el consumo regular de pistachos puede contribuir a fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de infecciones respiratorias, al tiempo que apoya la salud digestiva.
Los pistachos son originarios de países como Irán, Pakistán, Afganistán, Siria y Turquía. No obstante, debido a su alta demanda, se cultivan en diversas partes del mundo. La peculiaridad de esta planta es que se obtiene del árbol pistachero, cuyo fruto se cosecha cada siete años.
Los pistachos son un ingrediente popular en la repostería. A continuación, se presentan algunos postres populares elaborados con este fruto seco:
Estos postres no solo destacan por su sabor, sino también por su atractivo color verde y la versatilidad del pistacho como ingrediente.