El sake, considerado el “pisco” japonés por ser la bebida nacional del país asiático, está despertando el interés de los comensales peruanos. Junto a los makis, el sushi o el ramen, llegaron para conquistar hasta a los más exigentes paladares.
¿A qué sabe?, ¿cuál fue su origen?, son algunas de las interrogantes que resolveremos en esta nota, a propósito de su Día Mundial, el cual se celebra cada 1 de octubre.
En Japón, el licor es reconocido por su delicioso sabor y aspecto cristalino, por lo que algunos lo comparan con el majestuoso pisco, también símbolo del Perú.
Tanta fue su aceptación cuando comenzó a ser compartida que se dice que se tomó como inspiración para crear otras bebidas alrededor del mundo gastronómico.
El sake es una bebida alcohólica que está preparada a base de arroz y que se conoce también en el país como ‘nihonshu’.Si bien su sabor no se parece al del pisco, su cuerpo y textura también sirven para hacer cócteles, tales como el Kyoto Sour.
Existen muchas presentaciones: los dulces y frutados, los de sabor intensos o mineralizados. Todo dependerá de con cuánto arroz será fabricado.
Según el especialista en comida nikkei, Ronny Toyohama, la virtud del sake se basa en su versatilidad para acoplarse con diferentes insumos. “Por ejemplo, se puede preparar un cóctel frutado como el Nippon Mule, hecho a base de almíbar de kión, vodka, el elemental sake, piña golden y tónica”, explica el gastrónomo.
Debido al furor que provocó esta bebida en Asia, poco a poco se ha ido compartiendo en distintos países. Esto generó que desde 1978, se celebre cada 1 de octubre el Día del Sake.