La escena argentina del freestyle fue cuna de grandes talentos, como lo son Paulo Londra, Lit Killah, Tiago PZK y Duki. Este último era considerado uno de los mejores freestylers allá por el 2015, ya que impuso una forma de competir muy diferente a la del resto.
El nacido en Buenos Aires usaba sus recursos propios para emplear su flow distinguido mediante la voz grave que lo respalda. Él no solo era un batallador, sino también un rapero completo por las barras y ritmos con los que asumía las competencias.
Tuvo gran paso por El Quinto Escalón, pero, a medida que iba creciendo como artista, dejó de lado los certámenes de esta disciplina verbal para iniciar una fructífera carrera musical de la que hoy goza. El ‘Duko’ también fue parte del crecimiento de las plazas y gran muestra de ello es el deseo de más de uno de sus seguidores por volverlo a ver en una batalla.
Aun así aprovecha algunos momentos para grabar lo que en el argot rapero se llama un ‘free’. Es mediante este formato que ha recorrido las redes sociales recientemente. Un video de él acrecentó el interés de la afición por verlo sobre una tarima, y no necesariamente para cantar sus canciones.
Cuenta el mismo Mauro Ezequiel Lombardo Quiroga que uno de sus amigos le puso el apodo de Duki, con el que se inscribiría a las distintas competencias. El AKA no tiene un origen específico y siempre lo ha usado a nivel artístico.
El tema más escuchado de Duki y el que le permitió dar un gran salto en su carrera musical es “She don’t give a fo”, una colaboración con Khea. Esta canción suma —hasta la actualidad— 451 millones de reproducciones solo en YouTube.