Donald Trump, una vez más, se convirtió en presidente de Estados Unidos luego de derrotar a Kamala Harris en las elecciones. Por este motivo, genera preocupación en diversas comunidades extranjeras instaladas en la nación. Sin embargo, dos organizaciones de ayuda a inmigrantes en Nueva York revelaron que no le tienen miedo y se preparan para enfrentar los planes del mandatario. Trump ha prometido deportaciones masivas y ha atacado a los inmigrantes con improperios e insultos.
Ambos colectivos se comprometen a defender los derechos de los extranjeros, tras los polémicos anuncios del líder republicano respecto a los indocumentados. Es importante destacar que el alrededor de 51 millones de personas son inmigrantes en Estados Unidos, lo que representa un 20%, según datos recientes del Census Bureau y el Pew Research Center.
Donald Trump contento por volver a la Casa Blanca en Estados Unidos | Foto: CNN
En un comunicado, Theo Oshiro, codirector ejecutivo de ‘Se Hace Camino Nueva York’, expresó su indignación por los resultados de las elecciones y calificó la campaña de Trump como racista. A pesar de su tristeza, Oshiro se comprometió a convertir ese sentimiento en una fuerza de resistencia.
Del mismo modo, Murad Awawdeh, director ejecutivo de la Coalición de Inmigración (NYIC), también se pronunció enérgicamente e incluso afirmó que Trump “no los derrotará”. Además, luchará contra su agenda de deportación para asegurar que las comunidades inmigrantes vivan con dignidad y seguridad.
Así luce la organización 'Se hace camino Nueva York' | Foto: CNN
Las organizaciones de ayuda a inmigrantes han manifestado su determinación de enfrentar las políticas de Trump, que han sido vistas como una amenaza para la comunidad. Oshiro destacó que la denigración de los inmigrantes ha sido un eje central de la campaña de Trump, lo que ha generado un clima de miedo y ansiedad entre los extranjeros.
“Creemos en un Estados Unidos mejor”, afirmó Oshiro, subrayando que el país ha sido históricamente un refugio para quienes buscan una vida mejor. La traición de esos valores fundamentales es vista como una ofensa a las generaciones de inmigrantes que han contribuido al desarrollo de la nación.
Su estrategia implementada durante la primera administración de Trump consistió en la prohibición de entrada a refugiados de ciertos países y la separación de familias en la frontera. Estas acciones, que fueron ampliamente criticadas, se convirtieron en un símbolo de la lucha por los derechos de los inmigrantes.
“Lo detuvimos antes y lo detendremos nuevamente”, afirmó Murad Awawdeh refiriéndose a la resistencia que las organizaciones han mostrado ante las políticas de Trump. La comunidad inmigrante se ha unido en un esfuerzo por garantizar que sus derechos sean respetados y que puedan vivir sin temor a la deportación.
En los últimos dos años, Nueva York ha recibido a miles de inmigrantes, muchos de los cuales llegaron enviados por el gobernador de Texas, Greg Abbott. Esta situación ha generado una crisis humanitaria y fiscal, según el alcalde Eric Adams, revelando que la llegada masiva de inmigrantes ha puesto a prueba los recursos de la ciudad.
Trump, originario de Nueva York, ha utilizado esta crisis para criticar a los demócratas y a los recién llegados, lo que ha intensificado el debate sobre la inmigración en el país. Los programas sociales están decididas a contrarrestar esta narrativa y contrarrestar las amenazas de Trump.