Cuando se anunció —en el 2022— la separación del guitarrista Pauli Rantasalmi, los fanáticos de The Rasmus le decían adiós a uno de los miembros fundadores de la banda. Sin embargo, a puertas de cumplir 30 años de carrera musical, los finlandeses retornaron a Latinoamérica con su gira "Live and Never Die".
Luego de su paso por México, Colombia y Ecuador, la banda escandinava llegó al Perú tras cuatro años de su última presentación en el “Vivo X el Rock 2019”, y demostró a sus fanáticos que aún guardan mucha pólvora, pues ofrecieron un show explosivo, de vértigo y mucha adrenalina.
El color negro fue el protagonista de la noche. Fanáticos con atuendos góticos y las características plumas que luce el vocalista Lauri Ylönen en la cabeza hacían fila en el exterior del recinto. El grueso de público rondaba entre los 30 y 40 años; sin embargo, nos sorprendió la presencia de Hillary, una joven de 18 años procedente de Huancayo, quien llegó hasta Lima en compañía de sus padres solo para el concierto.
“Sus canciones son muy especiales por su significado profundo. Justo ahora que estoy en la adolescencia me identifico mucho con sus temas”, nos contó para La República.
Fans llegaron al Arena Bar de Barranco para disfrutar del concierto. Foto: Jhon Reyes
Pasadas las 7.30 p. m. se abrieron las puertas y el público ingresó ordenadamente a sus zonas. A los pocos minutos salió al escenario la banda peruana Ni Voz Ni Voto que, curiosamente, también se formó en 1994. Ellos fueron los encargados de prender los motores en una sala que poco a poco se iba llenando.
Minutos después de las 9.00 p. m. las luces volvieron a atenuarse y los acordes lanzados al viento daban el preludio para la explosiva salida de la banda.
De inmediato, Lauri Ylönen (vocalista y compositor), Emilia Suhonen (guitarra), Eero Heinonen (bajo) y Aki Hakala (batería) saltaron a escena para efervescencia de todos sus fanáticos y fanáticas que esperaban con ansias el retorno de los europeos.
The Rasmus se presentó en Barranco. Foto: Jhon Reyes
Abrieron la noche con "First day of my life", "Guilty" y "No fear". En su debut oficial con el público peruano, la flamante guitarrista 'Emppu' Suhonen demostró sus ganas de complacer al respetable realizando un derroche de energía y sonrisas.
La rubia tatuada en brazos y piernas junto a Lauri fueron los que más se robaron la atención con sus saltos y frenéticos movimientos.
Días antes, Lauri había prometido una velada íntima para sus fanáticos tocando canciones de todo su repertorio de 10 discos, incluido el último presentado en el 2022, "Rise". Cada que concluía sus canciones desgarrándose la voz, el vocalista recibía conmovido la efusiva respuesta de sus fans.
The Rasmus hizo vibrar a sus fans en el Arena Bar de Barranco. Foto: Jhon Reyes
La conexión fue total. La banda agradeció la lealtad a su público por estar presentes en un evento luego de un lapso amplio de ausencia. La efusividad también dio paso al romanticismo. The Rasmus impregnó de melodía el ambiente interpretando de manera acústica "Still standing", "October & april" y "Sophia" (canción favorita de la nueva engreída de la banda).
Más adelante, un cover del célebre tema de la película "Los cazafantasmas" trajo uno de los momentos más divertidos de la noche.
El concierto fue una remembranza total de los mejores y más significativos éxitos de la banda en tres décadas de trayectoria. El cierre vino con "In the shadows", que por supuesto significó el éxtasis colectivo.
Luego la banda se retiró del escenario, pero tras el grito efusivo de la fanaticada de “olé, olé, olé, The Rasmus”, volvieron para cerrar con broche de oro con "Funeral song", "Jezebel" (cantada en Eurovision) y "Sail away".
Los finlandeses cerraron una poderosa noche de rock en territorio peruano y prometieron que seguirán haciendo música hasta morir de viejos en el escenario.
The Rasmus entregó una noche inolvidable en Barranco. Foto: Jhon Reyes