Cargando...
Espectáculos

Paco Bazán seguirá con su voto de castidad: “He renunciado a mi placer y mi lujuria”

Le sigue los pasos a Katy Jara. Paco Bazán asegura que él no deja la televisión porque Dios lo quiere en el mundo. Además, el exfutbolista habló de su voto de castidad y de su posible divorcio.


Paco Bazán feliz por su presente en la radio y televisión. Foto: Pilar López/La República

El exfutbolista Paco Bazán atraviesa su mejor momento como comunicador. Además de estar al mando de ‘El Deportivo: en otra cancha’, el deportista ha logrado un gran respaldo de su público en Ritmo Romántica y en los programas online. A eso se le suma la gran paz que ha logrado en los últimos meses, debido a que se ha entregado a Dios y a la religión católica.

En una reciente entrevista con La República, Paco Bazán se mostró feliz por su crecimiento profesional y también porque el pacto que ha hecho con Dios le ha dado la tranquilidad que siempre soñó. Además, el exarquero habló de su separación de su esposa, Janice, y de su voto de castidad, desde hace más de dos años.

—¿Eres el nuevo engreído de la radio, la televisión y las redes sociales?

—Tengo que aprovechar porque eso dura un verano.

—¿Estás en tu ‘prime’?

—Creo que sí, pero con humildad nomás, porque todo pasa. Es un momento, y hay que aprovecharlo, disfrutarlo, seguir esforzándose, trabajar fuerte, y que dure el tiempo que Dios quiera.

—¿Qué diferencia hay entre estar en la TV y en la radio?

—Son dos mundos completamente diferentes; apasionantes los dos. La tele tiene esa adrenalina del vivo de saber que al otro lado hay gente que está conectada contigo a través de su pantalla. Entonces, es más visual, más directa, quizás menos imaginativa. O sea, tienes la posibilidad de poder romper esa cuarta pared a través de la cámara. Y la radio es increíble, es un mundo de fantasía porque es pura imaginación, juegos, voces. Creas personajes que no están en cabina. Todo ese matiz le hace un lugar increíble.

Paco Bazán y su pacto con Dios

—Dijiste que te entregaste a Dios, ¿dejarías todo, tal y como lo hizo Katy Jara?

—Las transformaciones personales nunca son iguales, cada uno tiene su llamado y su manera de encontrarse con Dios. Lo de ella (Katy Jara) es más extremo, es a todo o nada, ha dejado todo para seguir al Señor. Siento que él me quiere dentro del mundo para tener otro tipo de conversión. Son caminos distintos. Quién sabe si algún día sigo avanzando, si me sigo purificando, si sigo creciendo espiritualmente y si mi amor por Cristo sigue creciendo dentro de mi doctrina católica, a lo mejor, también como Katy, deje todo por él.

—¿Tu voto de castidad con Dios sigue en pie?

—Claro, no es por una criatura humana, es con él. Esa es mi manera de dejarlo todo por él. Dentro de mi dogma de fe, ya tengo el sacramento. Yo ya estoy casado por la Iglesia Católica, y ese sacramento es indisoluble; es hasta que la muerte nos separe. Entonces, tú puedes estar separado de carne, pero no espiritualmente. En esa manera de entender la fe, yo sigo conectado espiritualmente con mi esposa. Entonces, si me involucro con otra persona, estoy en adulterio.

—Pero estás separado de tu esposa…

—Estoy adulterando, porque el sacramento es indisoluble, es un pacto de sangre con Dios y voy a respetar el pacto con Dios. Esa es mi manera de dejarlo todo. Lo hablo, porque a lo mejor a una persona le puede servir. A veces no lo hablo, porque mucha gente no te cree, (me dice) fariseo o falso profeta, como si estuviera floreando. 

—¿Por qué te animaste a revelar tu voto de castidad?

—Hay muchas personas que están atravesando circunstancias parecidas a la mía. Cuando he dado mi testimonio, hay mucho ‘hate’ de un lado del mundo. Pero hay una persona que está atravesando un dolor muy profundo, una sequedad espiritual terrible y que ha tocado fondo, y sé que este testimonio le es valioso. Me ha pasado porque me han escrito, me han dicho: "Gracias a tu testimonio y en hacerlo público, he entendido de qué va esto". Es una entrega a todo o nada por amor a Cristo. No tengo que dejar el mundo desde mi posición de comunicador, de entretenedor, pero en mi parte humana, como hombre, sí hay una renuncia a mi placer, a mi lujuria y a mi sexualidad por respeto al sacramento.