Natalia Salas está más tranquila emocionalmente después de haberse rapado el cabello por decisión propia. Todo empezó cuando la actriz notó que se le empezaron a caer los primeros mechones de pelo, como parte de los efectos secundarios de las quimioterapias que recibe para curarse del cáncer de mama que le detectaron. La influencer ha contado lo impactante que fue para ella presenciar todo eso, pero también detalló cómo su hijo asimiló lo que ocurría. Por ello, publicó unas historias expresando: “El día que me rapé, Leandro no quería agarrar mi cabeza, le daba nervios. Pero ya se le pasó”.
La artista ha participado en diversos proyectos de cine, teatro y televisión, y destacó por su habilidad actoral y musical, pero el 7 de septiembre sorprendió a sus seguidores al revelarles que por la enfermedad se someterá a una mastectomía. De ahí en adelante, se ha dedicado a compartir su historia con el cáncer para servir de motivación a más mujeres.