Vania Masías anunció el tradicional Festival Internacional Pura Calle, pero esta vez, acorde a los tiempos nuevos, en su versión online, cuya premisa será la empatía. “Uno de los rubros más golpeados ha sido el artístico, pero hay un grupo que ha pasado desapercibido y que nadie lo puede negar. ‘¿Qué está pasando con los adolescentes y jóvenes?’. Es un grupo de los más perjudicados en este aislamiento. El festival es una excusa para darles retos, oportunidades”, dijo la directora de D-1 sobre el evento cuyos detalles están en sus redes sociales.
Cuando sucedió lo de la pandemia hemos tenido que reinventarnos de una. Dar un vuelco de 180 grados, radical. Me he tenido que especializar en temas digitales, capacitarme y a todo el equipo, trasladar todo a ese mundo y plasmarlo en temas sociales que tenemos en Pachacútec, Mi Perú, Bellavista, Chincha... porque en esas zonas los chicos tienen menos señal. Ha tenido que ser un volver a nacer.
Dentro de este contexto me dije: ‘Pura Calle no va, nos estamos ahogando’. Y es que nunca ha dado fondos, es un festival gratuito, que lo único que se pagaba era la entrada al anfiteatro de 3 y 5 soles. La realidad era solo para pagar gastos y la búsqueda de la empresa privada para que pueda financiar, en fin. Entonces, postulamos a uno de los incentivos del Ministerio de Cultura, ganamos y gracias a eso podemos continuar.
La empatía. Joaquín Leguía es un personaje más conocido afuera que aquí, pero muy importante dentro de la innovación y emprendimiento social y él está luchando en los últimos tres años por ese concepto dentro de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de las Naciones Unidas.
El concepto será ‘Si tú estás bien, yo voy a estar mejor’. El Covid ha venido a enseñarlos que tenemos que empezar a aprender a vivir en comunidad y pensando que lo que tú haces hoy, al otro le va a afectar y es algo que además tenemos que rescatar porque es una herencia ancestral.
En ese sentido, al Estado lo siento atado de manos, porque al implementar un tema de aislamiento y tener que reformular todo el tema educativo, por ejemplo, como el Aprendo en casa, todo ha sido violento, lo mismo que yo he sentido al desarrollar toda una plataforma para sobrevivir, para no despedir gente. Imagínate a nivel del Estado que es mucho más burocrático, hay mucho temor y todo es muy lento.
Yo sigo hablando con Minedu (Ministerio de Educación) hace meses y para ellos es muy difícil hacer que las cosas se aceleren porque hay mucha burocracia. Hago proyectos con ellos y Mincul (Ministerio de Cultura) y siento mucha impotencia por muchas personas buenas allí, salvo cuando pasó lo de Richard Cisneros, pero me da rabia porque hay gente buena que lamentablemente está atada de manos y no pueden hacer más.
Pero en fin, respondiendo, sí, efectivamente, se están poniendo las pilas, se han dado cuenta recién ahora. Entonces no quiero ser una más, una gente como el Congreso lo que hace es destruir, destruyen y destruyen. Es fácil destruir, entonces construyamos. No quiero hacer como todos, decir: ‘Es culpa del Estado’. No, es culpa de todos los peruanos. Estoy cansada de escuchar ‘Es culpa de la autoridad’. ¿Y tú qué estás haciendo desde tu casa? Hay que dejar de echar la culpa, hay una ausencia de responsabilidad que me espanta. Se necesita honestidad en este mundo de absoluta mentira, tenemos que desterrarla. Tenemos que cambiar de chip.
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