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Espectáculos

Los Wembler’s de Iquitos, pioneros de la cumbia psicodélica, sufren el golpe de la pandemia

Dos de los cinco hermanos que integraban la legendaria banda dejaron de existir a semanas de iniciarse la cuarentena. Ambos participaron en temas memorables como 'Sonido Amazónico', 'La Danza del Petrolero', 'Amenaza Verde' y más.

Los Wembler’s de Iquitos, el grupo que capturó el ritmo de la selva y visibilizó a una región por entonces desconectada de la capital, perdió presumiblemente por el nuevo coronavirus a dos de sus cinco integrantes-fundadores y miembros de la familia Sánchez Casanova, que desde 1968 no solo se convirtieron en el manual musical para las generaciones posteriores sino que también sentaron las bases de la cumbia psicodélica y la chicha peruana.

El deceso de los hermanos Jairo Sánchez Casanova y Emerson se dio a inicios de la pandemia, cuando el virus aún era una enfermedad desconocida. Ambos perdieron la vida por un derrame cerebral y neumonía, respectivamente. La falta de información sobre la cepa impidió que esta sea registrada en el certificado de defunción, aunque Carol Sánchez, hija de Jairo, cuenta en una conversación con La República que “a raíz de esta noticia, la familia se hizo una prueba y todos salieron con COVID”, resultado que ataría los cabos.

Jairo, de 65 años, murió el día que su hija cumplía un año más de vida: el 26 de abril. “Mi padre nos crió alejadas - tres hermanas - de la música (...) mientras que el resto de la familia se dedicaba a esto”, cuenta Carol, quien asegura que la pasión de su progenitor no solo era el arte, sino el estudio y el deseo tanto de aprender como de instruir. “A él le gustaba hacer lectura del pentagrama; él ha enseñado casi a todos sus sobrinos a tocar la guitarra, el piano. Tenía una academia pequeña en la casa”, agrega.

En Los Wembler’s de Iquitos era el domador de la segunda guitarra. Inició en este universo a los 14 años tras ser convocado, guiado y ensamblado junto a sus hermanos por el visionario Salomón, padre de los cinco. “En la orquesta, Jairo era el que tenía el cabello largo, tipo hippie”, relata Carol. Incluso se casó así, añade, con el cabello hasta la espalda. Era conocido en Iquitos como el hombre del pelo largo”, enfatiza con nostalgia desde el otro lado del teléfono.

Jairo Didi Sánchez Casanova, segunda guitarra de Los Wembler's de Iquitos. (Foto: Carol Sánchez)

“Ellos tuvieron mucho auge. A veces iban de un lugar a otro, hasta alquilaban una propia avioneta para que ellos vayan”, narra sobre a la época dorada del grupo de cumbia. Revela además que algunas composiciones provienen de la matriarca de la familia. “Mi abuelita tarareaba y ellos lo convertían en música. Cuando tú querías entrar a sus charlas, te perdías porque ellos estaban que la nota esto, que la nota el otro”. Todo a su alrededor era musicalizable.

La orquesta llegó al mundo para rejuvenecer la esencia de la selva en una época donde el centralismo marcaba la agenda. Así, bajo esta premisa, nació, por ejemplo, ‘Amenaza Verde', una canción escrita por Jair. Emerson, el mayor y quien también falleció este año, fue el autor de ‘La Danza del Petrolero'. Y, por si fuera poco, el espíritu vanguardista en bloque los empujó a experimentar hasta sacar a la luz a la cumbia psicodélica teniendo como bandera al ‘Sonido Amazónico’, un instrumental que se inmortalizó por la guitarra cansada con toque tropical.

En el 2012 la producción turística Marca Perú les permitió volver al ruedo musical. Fue en este escenario que se escribió ‘De Itaya a Italia', canción que le abrió las puertas en el nuevo milenio. Los cinco hermanos Jair, Isaías, Alberto, Jairo y Misael le sacaron lustre nuevamente a su talento y se volvieron, otra vez, música de importación. En Europa, sobre todo, las colonias peruanas los albergaron como si fueran vecinos de antaño.

El rompecabezas está roto, pero el baile no puede parar. La nueva generación (primos, sobrinos) se sumaron para mantener a Los Wembler’s de Iquitos en la primera línea de la cumbia. La abnegación es como un tributo a los dos hermanos-fundadores fallecidos. El vocalista Jair, quien a diario conduce un programa radial a las 5:00 p.m. desde Loreto, debe sostener junto a sus hermanos el grupo que marcó un antes y un después en el género amazónico, el grupo familiar que puso el ritmo de la selva en el pabellón auditivo del mundo.