El candidato Werner Salcedo, además de respaldar la propuesta de Albert Arenas, candidato a la Municipalidad Provincial del Cusco, sobre la construcción de escaleras eléctricas en los cerros de la ciudad, dijo que, de ser elegido, en su gestión se trabajarán propuestas tecnológicas y anunció la construcción de túneles subterráneos en el centro de la ciudad.
Según el especialista e ingeniero civil José Humberto Cabezas Mancilla, con experiencia en dirección de estudio y proyectos de infraestructura y autoridad en el Colegio de Ingenieros del Cusco, la propuesta de campaña de Werner Salcedo no es imposible de realizar, si de ingeniería hablamos.
El desarrollo de proyectos de inversión pública, de acuerdo con Cabezas Mancilla, está dentro del marco normativo de carácter nacional, sobre ello es que se plantean los proyectos regionales que deben ser evaluados.
En este caso, sobre la construcción de túneles subterráneos en el centro de la ciudad, se debe considerar la situación patrimonial del casco monumental de Cusco, según explicó.
Señala que, poco tiempo atrás, se implementaron intenciones de proyectos para la Plaza Mayor del Cusco, San Francisco y Regocijo, pero sin luz verde para su ejecución. “El simple cambio de adoquines existentes en la calzada vehicular implica un estudio de evaluación arqueológico, porque hay mucho compromiso patrimonial, si a ello queremos proponer un proyecto con excavaciones mayores en el Centro Histórico, vamos a tener el encuentro con vestigios arqueológicos, pre inca, inca y coloniales, lo cual hace compleja la intervención en el subsuelo; puesto que el centro de la ciudad está considerado en el trazo del puma, que comprende desde Saqsayhuaman hasta Tullumayo y la estación de Wanchaq”, detalló.
Para la intervención de calles dentro del Centro Histórico de Cusco se necesita una evaluación arqueológica, que en gestiones de licencias y ejecución toman entre uno o dos años. Y si a esto le sumamos una excavación, Cabezas Mancilla indicó que podría tomar tres años en estudios para realizar un solo túnel, con posibilidad de no encontrar áreas en las que no haya mucho compromiso arqueológico.
En pocas palabras, el proyecto de túneles subterráneos resulta poco sostenible para una gestión de cuatro años, pero se podría iniciar estudios junto al Ministerio de Cultura para identificar qué zonas podrían ser intervenidas.
En cuanto a las escaleras eléctricas, el especialista aseveró que, si bien existen ejemplos de ciudades como las escaleras eléctricas de acceso al Cristo de Corcovado en Brasil, un factor a evaluar para el desarrollo de proyectos es la sostenibilidad.
Actualmente, se presentan propuestas de implementación de ascensores en centros educativos donde no hay espacio para escalinatas y rampas para discapacitados, que no son admitidos por los costos de operación y funcionamiento asumidos por el Estado.
En ese sentido, Cabezas Mancilla asegura que ninguna de las dos propuestas sería viable en el siguiente periodo de gestión, además, de no ser sostenibles, y que deberían ser prioridad los proyectos de mejoramiento en vías de acceso vehicular, que son factibles con gestiones entre municipalidades provinciales, gobierno regional y gobierno central.