La candidata Keiko Fujimori hizo otro juramento por la democracia en Arequipa en una reunión en la que participaron el escritor Mario Vargas Llosa, con un video grabado, su hijo Álvaro Vargas Llosa y el político venezolano Leopoldo López, además de actuales colaboradores de Fuerza Popular.
El encuentro fue en la Mansión del Fundador, casona de la conquista española levantada por Garcí Manuel de Carbajal, quien fundó la Ciudad Blanca.
Álvaro Vargas Llosa repitió sus razones sobre el apoyo a Fujimori e hizo algunas referencias históricas antes de presentar el mensaje grabado de su padre.
“Hay gente que me dice: ‘Ustedes serán responsables si el día de mañana incumple sus promesas’. Y yo les digo que en democracia 33 millones de peruanos seremos responsables del destino del Perú”, expresó.
En video, el nobel de Literatura dijo que creía que Fujimori había hecho suficientes explicaciones sobre sus errores y se había comprometido a dejar el poder en cinco años, respetar el derecho de crítica en la prensa, no hacer despidos en el Poder Judicial y no indultar a Vladimiro Montesinos, “quien cometió los peores asesinatos y los robos que caracterizaron este periodo”. Solo mencionó a Alberto Fujimori al referirse al autogolpe de Estado de 1992.
“Yo creo a Keiko Fujimori. Creo que nosotros debemos estar vigilantes, por supuesto, y no permitir de ninguna manera que nuestra democracia se vea en el futuro amenazada. Creo que Keiko Fujimori representa en estas elecciones la libertad y el progreso, y creo que el señor Castillo representa la dictadura y el atraso”, adujo el escritor.
Luego, la candidata aseveró que reconocía que ella y su agrupación no habían estado a la altura y que pedía perdón.
“Reconozco que en el pasado reciente mi partido y yo no estuvimos a la altura de las circunstancias. Pero los errores cometidos y la injusta prisión que he vivido me han dejado una profunda lección”, alegó.
“Pido perdón a todos y a cada uno de los que se hayan sentido afectados o defraudados por nosotros en algún momento. Lo hago con humildad, sin ninguna reserva, porque sé muy bien que existen muchas dudas sobre mi candidatura”, expresó.
Luego hizo el juramento sobre preservar la democracia y respetar libertades de expresión, además de fortalecer instituciones, defender la Constitución, luchar contra la corrupción, hacer un gobierno abierto y lograr un gran reencuentro.
Más tarde, hizo un mitin en el distrito arequipeño de Cerro Colorado, al que fueron integrantes de partidos que la apoyan.
“Rechazamos el discurso de división, de odio, de lucha de clases del contrincante. Nosotros queremos paz, queremos reconciliación”, señaló.
Además, puso énfasis en ofrecimientos a favor de la agricultura y la ganadería. Destacó que había allí delegaciones de Tacna y Puno.
Encuentro. En Cerro Colorado se reunió con partidarios. Foto: difusión
Después regresó a Lima y en la noche tuvo una reunión con líderes evangélicos en la antigua carpa Grau. El evento fue conducido por Néstor Encinas, excandidato fujimorista y Miguel Bardales, simpatizante naranja, ambos del sector evangélico conservador. Fujimori resaltó que leyó la Biblia en la prisión. Además, aprovechó para cuestionar a su contendor.
“He escuchado indignada los comentarios del señor Castillo, justificando un feminicidio, señalando que matar a una mujer es responsabilidad del Estado por la ociosidad del hombre”, dijo.
Agendas. Pastores le cumplieron lo ofrecido en reuniones. Foto: John Reyes / La República
El presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Salas Arenas, dijo que el debate presidencial del domingo entre la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, y el postulante de Perú Libre, Pedro Castillo, cumplió con un deber moral para que la ciudadanía vote de manera informada.
Salas mencionó que este evento, sumado al intercambio de propuestas entre equipos técnicos, fue realizado para brindar información más amplia sobre las ideas que tienen en mente ambos postulantes en caso lleguen al sillón presidencial.
Ricardo Vásquez Kunze - Abogado y periodista
La candidatura de Pedro Castillo es una candidatura absolutamente improvisada. El hecho de estar en la segunda vuelta en empate técnico con su contrincante después de haber encabezado las encuestas es una realidad que estoy seguro jamás contempló.
De este modo, a última hora, Castillo ha ido armando algo semejante a un “equipo técnico”, pues no tiene idea de cómo gobernar si sale elegido presidente. Su única solución a todos los problemas del Perú son una constituyente con su respectiva nueva Constitución. De ahí no pasa.
Sus vacíos son llenados por sus malas juntas políticas, como el partido por el que postula, perteneciente a un clan familiar de un condenado por corrupción y de abierta filiación marxista, leninista que no cree en la democracia representativa ni en las actuales instituciones republicanas, menos aún en el equilibrio de poderes. Vladimir Cerrón, el líder del partido, ha sido formado profesional y políticamente en Cuba, a la que tiene por modelo en todos los aspectos de sociedad, economía y política.
En esto se hermana con este profesor sin ideas, pues la nueva Constitución será llenada por el modelo comunista cubano de Cerrón.
Además, están los vínculos expuestos con el Movadef, brazo político de Sendero Luminoso, con más de dos centenas de firmantes en el partido de Cerrón por el que postula Castillo. Y los congresistas electos con procesos abiertos por terrorismo y que también han estado vinculados con los Quispe Palomino, como Bermejo. Esas, creo yo, son razones más que suficientes para no votar por Pedro Castillo.
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