Malestar ha provocado entre investigadores, médicos y ciudadanos el reciente anuncio del candidato por Avanza País, Hernando de Soto, quien asegura que en un eventual gobierno suyo la entrega de las vacunas contra el Covid-19 recaería en el sector privado, y ya no en el Estado. “Yo no voy a dar las vacunas. Los sectores privados, comunitarios y ONG van a competir el uno con el otro para dar las mejores vacunas tal y como pide la gente”, aseguró en el programa televisivo de Jaime Bayly.
Según De Soto, el “problema fundamental” es la forma en la que el Estado compra las vacunas, lo cual -dice- involucra una serie de trámites, el paso por cinco organizaciones y aprobaciones previas. “Todo eso pone las manos en unos pequeños grupos y podemos llamarlos oligopolios que, entonces, van perdiendo oportunidades porque una vacuna no es nada distinto al mercado de enlatados de atún: van subiendo, bajando los precios. Si uno no actúa rápido, se van las oportunidades”.
Por eso, asegura, la solución es “desreglamentar” la compra por el Estado y dejar que los privados lo hagan directamente. Agrega que, si es necesario, el Estado brindará un subsidio.
Médico. Enrique Arana fue el primero en recibir vacuna.
Pues bien, médicos investigadores coinciden en que las afirmaciones del candidato, que este mes viajó a Estados Unidos para ser inmunizado, son “peligrosas” e “inviables”, sobre todo porque plantea que el Estado renuncie a su responsabilidad de garantizar la vacunación a la población y pone en riesgo a los sectores más vulnerables, los de menos recursos.
Así lo considera el médico investigador de la Universidad Científica del Sur, Percy Mayta-Tristán, quien ratifica que a la fecha ningún laboratorio negocia con privados, los cuales, por ahora, solo colaboran con la aplicación o acercamiento de vacunas a la población. “Es inaudito. En ningún país se ha planteado que el Estado renuncie a su responsabilidad y que se la entregue a los privados”.
Por su parte, el secretario del interior del ColegIo Médico del Perú, Edén Galán-Rodas, señala que las compras son directas, entre Estado y laboratorio, sin intermediarios, a excepción de la alianza Covax Facility. “Estamos bastante limitados de vacunas, porque los países del primer mundo tienen mayor acceso, pero de ahí a que se pretenda engañar que con los privados se va a solucionar eso, no. El plan nacional de salud lo comanda el Minsa”, refiere.
Agrega que, en un caso hipotético, la compra de privados no solo generará problemas logísticos, sino afectará el derecho a la salud de las poblaciones más vulnerables. “La vacuna es un bien público. En todos los países, incluso en Estados Unidos, quien vacuna es el Estado”.
Hace unos días, el laboratorio Pfizer dijo que no está a la venta en ningún canal privado.
Hernando de Soto. Foto: Aldair Mejía
Fuentes del Minsa subrayan que los laboratorios han suscrito contratos solo con gobiernos. La principal razón es que el Estado es quien asume eventuales efectos adversos. “Si no hay alguien que se haga responsable, el tema se complica”.
“Si pasa algo, el Estado no va a tener nada que ver porque es la compra de un privado. No hay a quién reclamar”, agrega el exministro Víctor Zamora, quien califica de “imposible” esta propuesta sobre privados.
Tras la polémica, ayer por la tarde, el candidato aseguró que la vacuna será gratuita para quienes no puedan pagarla.
El secretario general del Frente Patriótico Peruano, Fabián Quispe Arohuillca, afirmó en un comunicado que el manuscrito firmado por Antauro Humala el 2 de abril en el penal Ancón I, en apoyo al Nuevo Pacto Social de Hernando de Soto, es auténtico. Mencionó que se unirán al proyecto con el que, a pesar de las diferencias ideológicas y doctrinarias, tienen puntos en común, como ocurre en el planteamiento relativo a la minería.
La abogada de Humala, Carmen Rosa Huidobro, negó que dicho apoyo se haya dado y que denunciarán a Quispe por falsificar la letra y firma de Humala.
Percy Mayta-Tristán, médico investigador
“Este tipo de propuestas son peligrosas porque el Estado no puede deslindarse de su responsabilidad de proteger a la población (...). Estamos ante una escasez mundial de vacunas”.
Edén Galán-Rodas, médico investigador
“Se debe repensar las propuestas de algunos políticos. Salvo que estén muy mal asesorados, habría mala intención. Se está engañando a la población, que está muy preocupada por la vacunación”.
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