La reciente designación de Alejandro Narváez como presidente del Directorio de Petroperú y de Óscar Vera como gerente general ha causado preocupación en el sector empresarial, que cuestiona los nombramientos por su carácter político y no técnico. Las críticas señalan la necesidad de experiencia técnica en estos roles clave y destacan los posibles riesgos financieros para la empresa estatal, la cual ha dependido de financiamiento estatal para su operatividad.
De acuerdo con el comunicado emitido por estos gremios, la preocupación surge debido al enfoque de los nombramientos, los cuales, según se indica, priorizan perfiles con poca experiencia en la gestión del sector energético. Cabe resaltar que la empresa, en crisis, sigue recibiendo apoyo del Estado para evitar su insolvencia.
El reciente nombramiento de Alejandro Narváez como presidente del directorio y de Óscar Vera como gerente general de Petroperú ha sido objeto de cuestionamiento de un sector del empresariado nacional debido a la posible falta de experiencia técnica de los nuevos líderes en la gestión operativa y financiera del sector energético.
Según el comunicado emitido este martes 12 de noviembre, la preocupación principal radica en la estabilidad y en la necesidad de una administración orientada a implementar una estrategia sostenible y eficiente para la compañía.
Tras la designación de Narváez en la presidencia, dos directores renunciaron a sus cargos en menos de 24 horas. Los renunciantes fueron Robert James Mc Donald Zapff y Carlos Alberto Lezameta Escribens. Ellos habían sido designados por la presidenta Dina Boluarte el viernes 8 de noviembre; sin embargo, desistieron de sus cargos el mismo día.
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La Sociedad de Comercio Exterior del Perú también se mostró en contra del nombramiento del nuevo directorio de Petroperú. ComexPerú expresó su rechazo ante los nombramientos de Alejandro Narváez y Óscar Vera como presidente del directorio y gerente general de Petroperú, respectivamente. La organización señala que estas designaciones responden a criterios políticos e ideológicos, en lugar de priorizar la experiencia técnica necesaria para dirigir una empresa estatal en crisis financiera.
El comunicado enfatiza la necesidad de contar con profesionales independientes que puedan implementar reformas operativas y financieras en Petroperú, una empresa que enfrenta serios problemas económicos.