La Oficina de Normalización Previsional (ONP) ofrece a los afiliados del Sistema Nacional de Pensiones (SNP) la posibilidad de asegurar su jubilación con una pensión de hasta S/893. Este beneficio está disponible para quienes cumplan con los requisitos establecidos en el Decreto Ley N.º 19990. En este artículo explicamos los requisitos clave para acceder a la pensión máxima, dónde cobrarla y cómo consultar el estado de tus aportes.
Con la nueva Ley de Pensiones, los aportantes al SNP recibirán montos que oscilan entre S/600 y S/893, dependiendo de los años de contribución y el promedio de las últimas remuneraciones efectivas. A continuación, te detallamos los pasos para obtener la pensión máxima.
Para acceder a la pensión máxima de S/893, es esencial cumplir con dos condiciones clave: haber alcanzado la edad mínima de 65 años y haber realizado aportes al Sistema Nacional de Pensiones por más de 20 años. El monto específico de la pensión se calcula en función de los años de contribución al SNP y del promedio de las últimas remuneraciones efectivas recibidas por el afiliado.
La ONP ofrece a los jubilados varias opciones para cobrar su pensión. Actualmente, los pensionistas pueden recibir su dinero a través de seis bancos: Banco de la Nación, BBVA, Interbank, Scotiabank, GNB Perú y BanBif. Los pagos se realizan mensualmente y los jubilados pueden retirar sus fondos utilizando cajeros automáticos o agentes autorizados cercanos a sus domicilios, lo que brinda mayor comodidad para acceder al dinero en cualquier momento después del depósito. Esta flexibilidad permite a los pensionistas realizar sus retiros de manera rápida y sin inconvenientes.
La nueva Ley de Pensiones no solo incrementa la pensión mínima, sino que también introduce cambios significativos para garantizar la sostenibilidad del sistema a largo plazo. Entre las modificaciones más relevantes se encuentran:
La nueva reforma de la jubilación anticipada en el Sistema Nacional de Pensiones (ONP) eleva la edad mínima de 50 a 55 años. Esta medida afecta tanto a la jubilación anticipada ordinaria como por desempleo, manteniendo los requisitos previos. La iniciativa ha generado opiniones mixtas: algunos la ven como un paso hacia la sostenibilidad del sistema, mientras que otros creen que dificulta los planes de retiro temprano para muchos trabajadores. La edad estándar de jubilación sigue siendo 65 años.