La ley que busca aplicar una tasa especial de 8% de IGV a las peluquerías y salones de belleza fue observada. El Poder Ejecutivo comunicó esta decisión al Congreso de la República el pasado lunes 5 de agosto, luego de haber transcurrido los 15 días hábiles desde el envío de la autógrafa al despacho presidencial.
Según se lee en el documento que lleva las firmas de Dina Boluarte y el titular de la PCM, Gustavo Adrianzén, "las empresas que capitalizarían en mayor medida esta reducción del IGV serían aquellas asociadas a grandes franquicias de salones de belleza", entre otros argumentos. De esta manera, la propuesta legislativa retornará a la Comisión de Economía, cuyos integrantes decidirán si la aprueban por insistencia.
Hace más de un mes, la Comisión Permanente del Congreso aprobó el dictamen de la ley que reduce de 18% a 8% el IGV que pagan las peluquerías y salones de belleza. En total, fueron 15 votos a favor, 8 en contra y 3 abstenciones, los que respaldaron esta propuesta legislativa cuestionada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
En concordancia con esta posición, el Poder Ejecutivo decidió observar la autógrafa de esta norma impulsada por sus autores, los congresistas Eduardo Castillo de Fuerza Popular y José Pazo de Somos Perú. Según el documento que cursó el despacho presidencial a Oficialía del Parlamento, esta propuesta "altamente regresiva" y solo beneficiaria a una fracción menor de las empresas del rubro.
"De las casi 20.000 empresas que clasifican como peluquerías, solo declaran el IGV 2.000 y de estas solo 120 empresas concentran el 54% de la tributación del IGV. Es decir, de aprobarse la normativa, el 54% de los beneficios económicos los concentrarían 120 empresas, las cuales son solo el 0,6% del total de peluquerías del país", explicaron.
Para el Ejecutivo, la reducción del IGV sería capitalizada por aquellas empresas asociadas a grandes franquicias de salones de belleza, los cuales están dirigidos a estratos socioeconómicos medio-altos y altos. Añaden a su argumentación que una disminución de este impuesto no se traduce en menores precios y por tanto en un incremento de la demanda, sino principalmente tiende a incrementar los márgenes de comercialización.
"El costo fiscal de la autógrafa ascendería a S/ 19 millones al año, ello sin considerar las distorsiones que genera y las prácticas de evasión y elusión que se podría incentivar para acceder a la tasa de 8%, tales como nuevas empresas que declararían cambiar de actividad económica.", sentenciaron.