Se acabaron los pagos personales en el hotel, restaurantes, centros comerciales o gasolina con el RUC de la empresa. Una nueva tecnología basada en el ‘text mining’ (minería de texto, por su traducción del inglés) ha permitido a la Sunat detectar que, cada mes, más de 16.000 contribuyentes declaran gastos no deducibles como si fueran propios del giro de su negocio.
En otras palabras, declaran gastos personales o familiares como si fueran de la empresa a efectos de disminuir el importe de los impuestos que deben pagar. En estos casos, solo debería corresponder la emisión de una boleta de venta.
En el Perú, esta mala práctica ha supuesto, hasta mayo, la declaración indebida de unos S/4 millones cada mes, a través de unas 425.000 facturas electrónicas. Son más de S/20,7 millones de IGV potencialmente reparable que la Administración ahora busca “subsanar a la brevedad”, según el superintendente Gerardo López.
“El correcto uso de deduccciones favorece el cumplimiento tributario. Estasmos en una etapa preventiva, no queremos llegar a sanción. El usar una deducción que no corresponde implica tener menos ingresos para el Estado y los proyectos que requiere ejecutar por el bienestar de toda la población”, relató el funcionario.
La trazabilidad de datos se inicia en enero del 2023 con la masificación de la facturación electrónica. Un programa preventivo que se anticipa incluso al registro de malas operaciones y, por supuesto, la declaración jurada, explica el intendente de Estrategias y Riesgos de la Sunat, José Peña.
Hacia octubre de ese año, se le notificó a cada contribuyente el detalle de las facturas que estaría pretendiendo incorporar a su contabilidad, incluso el producto que se había adquirido.
El llamado de atención funcionó: luego de verse descubiertos, el número de estas facturas que se dejaban de registrar ante la Sunat pasó de 50% a 70%. ¿Y qué pasa con el saldo?
“Pueda que, en efecto, existan situaciones donde el contribyente amerita. Por ejemplo, un convenio colectivo con sus trabajadores para proporcionarles algún tipo de alimentos o insumos”, sostiene Peña.
Para dar con aquellos casos puntuales, refiere, ameritaría una verificación detallada respecto a alguna acción inductiva. En los casos más graves, se podría ir recurrir a una auditoría.
La mayoría de incidencias pertenece a empresas del sector comercio -liderado por mypes-, con gastos en restaurantes, supermercados y grifos.
La cruzada “Gastos no deducibles” ha ejecutado ya diversas acciones en Lima y Piura -con orientación para 1.191 contribuyentes-, además de Huacho y Huaraz. No solo al que pide, sino al que la emite. Se espera realizar 120 acciones más a nivel nacional al cierre del 2024.