En mayo, la actividad económica tuvo un vigoroso despunte de 5,04%, respecto al mismo mes del 2023 (periodo en el que se contrajo -1,43%). Un mes atrás –abril– el PBI también creció a 5,28%, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Si bien son tasas de expansión no vistas en 30 meses, el desagregado demuestra aún poca consistencia en el crecimiento, lo que se refleja con mayor notoriedad en el empleo, según especialistas consultados.
El sector pesca, en particular la pesca industrial, concentra todos los reflectores, pues en el mes de análisis creció en 329,16%. Un año atrás este sector primario se contrajo en 70,60%. Las actuales condiciones del clima están jugando un papel decisivo, pues en pocos meses se observa mejores niveles de captura de anchoveta, explica Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores.
El avance de la pesca y del sector manufactura –en particular la categoría “elaboración y conservación de pescado”– aportaron el 2,48% de todo el crecimiento mensual.
“Sin este factor, la tasa del mes hubiera sido no 5,04%, sino 2,56%”, apunta Odar, quien sostiene que una tasa de 5% sí puede esconder una economía débil, justamente por la estacionalidad de la actividad que la sostiene.
Esto se refuerza, de acuerdo con el experto, en que la otra mitad del crecimiento de mayo tiene como base a los sectores agropecuario y construcción, que hace un año cayeron en 6,18% y en 11,04%, respectivamente. Por lo tanto, ambas actividades (intensivas en mano de obra) más que crecer han sufrido un rebote, debido a la baja base contra la que se comparan.
“Allí es que hablamos de vulnerabilidad y riesgo, en el sentido de una tasa bastante alta pero focalizada en pocos sectores. Eso hace que la dinámica del empleo no refleje la dinámica de la producción, y que la demanda interna no esté ayudando a que mejoren las expectativas empresariales y de situación actual que se recoge en encuesta del Banco Central”, anotó.
Así también lo advierte Credicorp Capital, que señala que el rebote económico aún es heterogéneo y “no todos los sectores lo sienten a la misma velocidad”.
Lima metropolitana, en el trimestre móvil abril-mayo-junio, reportó 3 millones 151.300 trabajadores adecuadamente empleados, llámese con todos los beneficios de ley. Esto representa un crecimiento de 5% respecto al 2023, pero el avance es de 0% respecto a la prepandemia
Lo que sí creció a una tasa mayor son los trabajadores subempleados que totalizaron 2 millones 309.900 en la capital. El avance fue de 4,3% frente al año pasado, pero de 32,3% versus el 2019.
“De la población ocupada al cierre del primer semestre:54 tienen empleo adecuado y 39 están subempleados”, sintetiza el INEI.
“Lo que está sucediendo es que ahora se produce menos que en el 2022 y eso tiene un efecto en la generación de empleo. Se necesitan menos trabajadores que hace dos años. Existe un divorcio entre las cifras de crecimiento frente a la situación actual de la empresa, mejoran sí, pero lentamente”, alertó Odar.
Otro dato relevante que denota la precarización el empleo es que el número de desocupados sigue siendo superior a antes de la llegada de la pandemia. Al cierre de junio, la capital del Perú concentraba 388.000 desocupados, un 17,7% más que el 2019. La cifra además es 6,2% mayor a hace un año.
En cuanto al nivel de los ingresos en Lima metropolitana, en junio 2024 se ubicaron en S/1.975, aún 6% por debajo de igual período del 2019.
Credicorp Capital estimó que la economía en el segundo trimestre del año 2024 estaría más cercana al 4%, “lo que implica una desaceleración en junio”. Asimismo, adelantó que en el segundo trimestre del año los sectores primarios crecieron alrededor de 7,6%, mientras que los no primarios lo hicieron cerca del 3%.
“Mantenemos nuestra proyección de rebote del PBI en torno del 3% para 2024. En línea con la recuperación cíclica, esperamos que la economía no primaria se acelere gradualmente en los próximos meses”, previó José Luis Nolazco, Economic Research Sub manager de Credicorp Capital.
“El crecimiento del 2024 superaría el 3%, pero las perspectivas para el empleo y el ingreso son todavía débiles”, puntualizó Odar
● A pesar de que el crecimiento del PBI superó las expectativas, la reacción del mercado ha sido moderada y mixta.
● Guzmán, head de Estrategias de Inversión de SURA Investments detalló que la renta variable registró pérdidas durante el día (de ayer), con un retroceso de 0,34% en el índice S&P/ BVL, que se ubica en un nivel de 30.031,60.
● Por su parte, la renta fija experimentó ganancias marginales, lo que se evidencia con una caída de 1 puntos básicos en la tasa del bono de referencia a 15 años. Por último, el sol se apreció en 0,03% frente al dólar, con la tasa de cambio situándose en S/3,72.
● “Vemos poco potencial de valorización en el sol, por lo que mantenemos una postura negativa”, refirió SURA Investments.