Winston Huamán —secretario general de la Confederación Intersectorial de Trabajadores Estatales del Perú – CITE, ha visto cómo varios Gobiernos han dejado de lado la mejora salarial a los trabajadores estatales: recién en el Gobierno de Pedro Castillo se materializó la ley de negociación colectiva. Esta vez, percibirán un aumento de S/100. No es lo que esperaban, pero se está avanzando, a juicio del también vicepresidente de la CGTP.
¿Qué lecciones deja el último proceso de negociación colectiva?
Hemos dedicado cerca de 40 años a esta lucha. Logramos la ley de negociación colectiva y fue necesario llegar incluso hasta el Tribunal Constitucional para que lo sacramente. Antes era de hecho, pero ahora con la ley se plantean diálogos sociales para evitar justamente los conflictos y así haya paz laboral.
¿Qué mejoras se lograron?
Lo esencial es el incremento del espacio fiscal a 825 millones de soles. En palabras sencillas, se dará un dinero fresco de 100 soles para todos los trabajadores estatales: sean los del régimen 276 o 728, incluso los que están en la ley de Servir o los trabajadores de centros penitenciarios o en sedes diplomáticas.
¿Cómo beneficia a los estatales la mejora salarial?
Los ingresos son una cosa y la remuneración con valor compensatorio, otra. Yo, por ejemplo, digo abiertamente que recibo entre 2.500 y 2.800 soles como ingreso mensual. Esa es mi remuneración y servirá para cuando cese dentro de pronto: recibo S/1.227 como técnico administrativo y de ahí se calcula la pensión de acuerdo al régimen en el que participo. Con la reivindicación, dejé de percibir S/820 para tener ahora S/1.227.
Entonces, ya no habrá estatales con ingresos debajo del sueldo mínimo…
Así es. La mejora es más notoria en los del régimen 276, que hemos sido los más perjudicados en todos estos años. Al aumento de 100 soles se le aplica otro concepto remunerativo: la BET, Beneficio Extraordinario Transitorio que está en otro bolsillo: de ahí se sacarán 200 soles y pasa al Monto Único Consolidado (MUC): que variará entre S/1.157 y S/1.367. Hay un entendimiento que saludamos y no es que estemos satisfechos al 100%, pero, de alguna manera, contentos por lo que se ha avanzado, ya que se cubre una deuda acumulada de todos los gobiernos hacia los trabajadores estatales.
¿Qué otros beneficios se han añadido?
Tendremos un bono de 200 soles, al que considero que es un “bonito”, porque el año pasado la presidenta Boluarte nos dio 600 soles. Nos han persuadido y querido convencer de que la crisis afecta al presupuesto para 2025, pero nuestro asesor económico, en línea con el MEF, nos permitió lograr el acuerdo. Además, dejaron de hacerse nombramientos hasta 2020 y ahora se logró que los que entran vía concurso público al 276, y ya tienen más de tres años, podrán nombrarse.
Se elevó a 825 millones el espacio fiscal para el incremento. ¿No transgrede la estabilidad fiscal?
Se respeta el espacio fiscal y esperamos que en el presupuesto para 2025 suba un poco más.
¿Funciona bien el Consejo Nacional del Trabajo?
Somos partidarios del diálogo social, pero eso no sucede en el Consejo Nacional del Trabajo. Es difícil, y siempre encontramos una pared en la que están juntos los empresarios y el Estado.
¿Hay una acercamiento genuino del Gobierno?
El ministro José Arista no ha participado, pero sí su viceministro de Hacienda y con el premier (Gustavo Adrianzén) cerramos el acuerdo. Diría que cumplen con su deber y respetan la ley.
¿Qué sigue ahora tras la negociación colectiva centralizada?
Hasta el 15 de julio tienen las regiones para negociar la ley de negociación colectiva descentralizada. Se podrá negociar aquí, por decir, un vale de consumo o una retribución con incidencia económica. v