El mercado peruano ha perdido valor en indices de competitividad, de acuerdo con el International Institute for Management Development (IMD): cayó al puesto 63, su peor resultado desde 2020. El año pasado, estuvo en la casilla 55.
Según el IMD, retrocedimos 7 ubicaciones en el desempeño económico —ubicándonos ahora en el 60— y con un mayor énfasis en la economía doméstica (65), seguida de comercio internacional y empleo (62 y 53, respectivamente).
En tanto, la eficiencia gubernamental retrocedió al puesto 55 arrastrada por un debilitado marco institucional, social y legislación empresarial.
En eficiencia empresarial y gubernamental también se retrocedió, siendo las principales debilidades la productividad y eficiencia (64), infraestructura tecnológica (65) y estructura científica (64).
El IMD estima que los principales desafíos para la economía peruana son eliminar la corrupción, reforzar instituciones públicas y crear una mayor estabilidad política.