El directorio de Petroperú aprobó los estados financieros correspondientes al 2022, los mismos que fueron auditados por la auditora internacional PwC, el cual se entregó tras una prórroga solicitada por la estatal.
Según el documento, el total pasivo y patrimonio de Petroperú asciende a US$9.941 millones al cierre del año pasado (en la auditoría del 2021 fue de US$8.685 millones.
No obstante, pese a la reversión de los efectos adversos vistos en pandemia, la compañía tiene una pérdida de US$271.219, principalmente, por la caída de las ventas en el mercado nacional (de 92.000 barriles diarios de crudo a 82.000 bdc) ante la falta de disponibilidad de inventarios por los problemas de liquidez.
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Otro factor que explica el desbalance en Petroperú es el alza de costos de importación —tras el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania— y las pérdidas netas de la unidad de negocio en el Oleoducto Norperuano por los daños realizados por terceros.
Por otro lado, respecto a la Nueva Refinería de Talara, desde Petroperú informaron que el costo de inversión era de US$5.538 millones, mas la auditoría de PwC arroja US$5.995 millones.