Desde enero de 2023 la tasa de interés de referencia está fijada en 7,75% por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), y hasta julio, la entidad precisaba que su decisión no implicaba el fin del ciclo de alzas. Sin embargo, en agosto solo se anotó que el futuro de las tasas estará sujeto a la evolución de la inflación, dejando abierta la posibilidad de iniciar el recorte.
Por su parte, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) reportó que si bien las tasas de referencia en el mundo siguen altas, en América Latina la situación es distinta. La reducción de la inflación está haciendo que algunos bancos centrales también ajusten sus tasas, como en los casos de Brasil y Chile.
“Lo que espera el consenso del mercado es que en la segunda mitad del año más bancos centrales de América Latina reduzcan sus tasas de interés y eso va a impulsar a las economías de la región”, señaló Alex Contreras, titular del MEF, durante su participación en el II Consejo de Estado Regional (CER).
Las tasas de interés activas, referidas al dinero que desembolsan las entidades financieras a personas y empresas, ya están evidenciando una reducción debido a las expectativas de recorte por parte del BCRP.
Para el economista Ronald Casana, ya existe una tendencia a la baja, aunque todavía es ligera. En setiembre se podrá conocer el real impacto de El Niño, con lo que en octubre el BCRP optaría por variar su tasa.
“La tasa de referencia bajaría en octubre. En noviembre se acomoda y recién los bancos (adaptarán) sus tasas entre 1 a 2 meses”, precisó a La República.
En cuanto a créditos hipotecarios, la tasa promedio en junio era de 9,56% y en julio llegó a 9,49%. En el caso de créditos de consumo, en ambos meses se han mantenido en 50,39%, cuando la tendencia era al alza desde 2022, según el último reporte del BCRP.
En un escenario en que la tasa de referencia baje, las tasas de los créditos hipotecarios y corporativos serán los primeros en disminuir, pues están hasta un 90% relacionados al programa monetario, afirma Casana.
Mientras que el también economista Enrique Diaz refiere que las tasas del crédito de consumo también se verían afectadas, pues con una inflación baja, los bancos buscarán ganar más usuarios para este tipo de tarjetas.
Al otro lado, las tasas para empresas bajarán en la medida que influyan otros factores.
“La tasa de referencia es uno de los diversos factores que va a determinar la tasa final que cubren los bancos. Tan o más importante es, por ejemplo, la tasa de morosidad que tenga la cartera. Si la cartera se comporta mal, es decir, tienen problemas de pago, las tasas no van a bajar, porque las entidades financieras tienen que recuperar lo que han perdido”, detalló Diaz.
De esta manera, si El Niño tiene un impacto muy negativo en el país, esto impedirá que este proceso de reducción sea “muy fluido”.
Finalmente, las tasas pasivas, que es lo que pagan las entidades financieras por los depósitos de los usuarios, también se reducirán, cerrando un ciclo de alzas que no se presentaban desde hace más de una década
En el primer trimestre de 2024, si un usuario tiene un crédito hipotecario a 20 años con una tasa de 10%, lo que puede suceder es que otro banco se ofrezca a comprar la deuda con una tasa menor, que podría ser 7%, el cliente puede optar por aceptar dicha oferta o decirle a su banco que le iguale la oferta, explica Ronald Casana.
“Todos los clientes que han sacado créditos hipotecarios en el primer semestre de 2023 podrán renegociar tasas. Que te reduzcan un 1% de un crédito promedio de S/200.000, estamos hablando de un ahorro de S/30.000”, resume.
Variación de las tasas del sistema financiero. Foto: R. Medina/La República/Fuente: BCRP.