El riesgo de que más peruanos accedan a menos alimentos es latente, de acuerdo con la decana nacional del CNP, Maritza Zela, con quien conversamos además sobre los programas sociales y su relación con el reglamento de la leche, así como la aplicación de los octógonos en el marco del Día del Nutricionista, que se celebra cada 11 de agosto.
—¿Se podría incrementar la cantidad de peruanos en inseguridad alimentaria este año?
—En el 2022 teníamos 16,6 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria, según la FAO, es decir, más del 50% de la población. Por lo tanto, es casi probable que también aumente la falta de acceso a una alimentación saludable y que los indicadores de malnutrición de la triple carga (sobrepeso, desnutrición y falta de micronutrientes), no puedan ser revertidos. Es lamentable que no se haya abordado este tema en el discurso de la presidenta el 28 de julio.
—¿Qué factores estarían influyendo?
Frente a la recesión y el incremento de la pobreza que estamos teniendo, la probabilidad de que el costo de la alimentación saludable se incremente es alta. Al 2020, el costo de una dieta saludable era de US$3,28 por persona al día; en 2021 fue de US$3,66.
Estamos viendo cómo claramente se va incrementando y la tendencia es al alza.
¿Los programas sociales no son suficientes?
—Vienen operando hace bastante tiempo y no han dado los resultados que esperamos.
La idea es que tengamos cada vez niños más sanos y no que creemos más programas sociales porque hay más niños con desnutrición, anemia u obesidad. Estos programas se gestan para cubrir las necesidades nutricionales de una parte de la población más desfavorecida.
Entonces, si en su paquete alimentario no están considerando productos altamente nutritivos e inocuos, la relevancia y el impacto es menor y lo estamos viendo con los indicadores.
—¿Cuáles son las cifras más preocupantes?
—Tenemos 2,7 millones de personas con desnutrición, esto es muy alto; 4,1 millones de adultos con obesidad y niños menores de 5 años que también presentan obesidad.
—Programas sociales están autorizando la entrega de mezclas lácteas en vez de leche evaporada. ¿Es recomendable?
—En los programas sociales, todos los alimentos deben ser de la mejor calidad nutricional para revertir los indicadores.
—Es imperativo que exista esa accesibilidad, ya que estamos viendo que cada vez es más caro y difícil acceder a comer saludablemente. Invoco a las autoridades que si van a entregar leche evaporada, que sea a partir de leche fresca, como lo indica nuevo el reglamento (DS 004-2022).
—En este contexto ¿qué rol juegan los octógonos?
—En el país se aprobó la ley de alimentación saludable con la intención de revertir los indicadores y que las personas tengan acceso a la información; sin embargo, hace poco hemos visto que los sucedáneos de la leche materna no llevan los octógonos. Desde el CNP hemos iniciado la vigilancia de la aplicación de esta ley y el informe con los resultados lo estaremos entregando al Ministerio de Salud en setiembre.