El cultivo de cacao en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), en los últimos años, ha presentado desafíos significativos que han afectado la productividad y rentabilidad de los productores, sostiene el alcalde de Pichari, Hernán Palacios.
Una de las principales dificultades mencionadas por el funcionario edil es la devaluación drástica que ha sufrido el precio de este producto en los últimos años. "Antes, con un kilo de cacao, podíamos comprar dos kilos de carne y algunos bienes de pan (para) llevar. Hoy el kilo de cacao está entre S/7 u S/8 y no alcanza ni para medio kilo de carne", comenta Palacios a La República.
La baja productividad también es un problema en la zona del VRAEM. Mientras que algunos agricultores logran alcanzar una producción de 1.200 o hasta 1.500 kilos de cacao, la mayoría se encuentra en un rango de 600 a 800 kilos.
De acuerdo con el alcalde de Pichari, esto se debe a diversos factores como el control fitosanitario inadecuado y la falta de respuesta de las autoridades competentes, como el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), en el control de enfermedades como la moniliasis.
"Casi el 50% del cacao se pierde por la moniliasis y hasta ahora no hay respuesta de Senasa", menciona. Además, advierte que esta institución "tiene un solo ingeniero para atender tres distritos, (en los que hay) más o menos de 3.000 a 4.000 agricultores cacaotaleros", lo que hace imposible que pueda llegar a darles asistencia eficiente.
El cambio climático también ha impactado negativamente en la producción de cacao en la ceja de selva. La escasez de lluvias en ciertos meses debilita las plantas de cacao y afecta su rendimiento.
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En tal sentido, el alcalde resalta la importancia de implementar proyectos de riego y realizar cambios estructurales en las normas de inversión en el sector agrario para contrarrestar este problema.
"La ley dice que el sistema de riego se tiene que dejar en la cabecera de la chacra del agricultor. (Entonces), un hidrante le dejas ahí. Invertir para poner riego por goteo, riego por expresión (en la parcela) cuesta como S/5.000 y el agricultor no tiene", resalta Palacios.
El mercado es otro desafío significativo para los agricultores de cacao. Aunque se han logrado avances en la comercialización y se han establecido precios favorables en algunos casos como en la venta a S/19 por kilo para asociaciones de mujeres cacaotaleras certificadas, se requiere una mayor diferenciación de precios y el apoyo del Gobierno para impulsar la producción y el consumo del cacao.
"Estamos pidiendo que haya precios diferenciados, porque el VRAEM ha sido declarado por un decreto supremo como zona de prioridad de interés nacional para el desarrollo de la agricultura", resalta Palacios.
El II Encuentro Internacional del Cacao y Chocolate de Aroma EcoCacaoVraem 2023 tendrá como sede central el distrito de Pichari, ubicado en la provincia de La Convención, Cusco, y se llevará a cabo del 20 al 22 de julio.
La rueda de negocios del primer EcoCacao realizado el año pasado logró vender alrededor de S/6,5 millones, subraya Palacios. En la edición de este año, se tiene previsto casi duplicar dicho monto.
"Este año estamos pensando en llegar a S/10 millones. Ya, a través de sierra y selva exportadoras, el Ministerio de Agricultura nos ha garantizado cinco compradores internacionales. El ministro de Producción también, a través de sus direcciones, está apoyando con cuatro compradores internacionales y también ya nos han confirmado muchos compradores nacionales", afirma el funcionario.