La crisis financiera en Estados Unidos, que inició con la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB), ha traído una nueva víctima, según reportó el diario El País (España). En la madrugada de este lunes 1 de mayo, la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) anunció la intervención de First Republic Bank y un acuerdo de venta a JPMorgan, el primer banco de Estados Unidos.
“Nuestro Gobierno nos invitó a nosotros y a otros a dar un paso adelante, y lo hemos hecho (...). Nuestra solidez financiera, nuestras capacidades y nuestro modelo de negocio nos han permitido preparar una oferta para ejecutar la operación de forma que se minimizaran los costes para la FDIC”, dijo a través de un comunicado Jamie Dimon, presidente y consejero delegado de JPMorgan Chase.
De esta manera, JP Morgan pagará US$10.600 millones por la entidad, después de que se haya saneado su balance. Asumirá todos sus depósitos y la mayoría de sus activos. El mercado de valores recibió esta compra como una buena noticia para la entidad, por lo que sus acciones subieron más de un 3% en la apertura de Wall Street. Mientras que los títulos del First Republic fueron suspendidos de cotización y se han quedado sin valor.
First Republic es un banco regional fundado en 1985 con 84 sucursales repartidas en ocho estados del país, era el puesto 14 de dicha nación por tamaño de activos al cierre de 2022 y es la segunda mayor caída en la historia de Estados Unidos, detrás del Washington Mutual, que también fue adquirido por JP Morgan en 2008, según El País. La última semana de abril sufrió un desplome en la Bolsa tras informar que en marzo pasó por una masiva fuga de depósitos.
Los clientes de la entidad sacaron US$102.000 millones de sus cuentas en el primer trimestre de 2023 a pesar de que JP Morgan y otras entidades bancarias inyectaron US$30.000 millones en depósitos, por lo que el banco tuvo que solicitar financiación a la Reserva Federal (Fed). Ninguno de los esfuerzos de la entidad tuvieron una repercusión positiva.