Desde el miércoles 15 de marzo, un grupo de pobladores de la comunidad Fernando Rosas y aledaños han ingresado a las instalaciones de la Estación Morona del Oleoducto Norperuano (ONP), ubicada en Morona, provincia del Datem del Marañón (Loreto).
Según Petroperú, 36 trabajadores —entre personal propio y de contratistas— fueron obligados a interrumpir sus actividades a raíz de la invasión, la cual se generó para exigir al Estado la atención a sus demandas sociales.
La firma estatal recordó que al capturarse la Estación Morona se pone en riesgo a las comunidades vecinas, trabajadores, infraestructura e instalaciones del ONP, ya que en dicha estación se dispone de crudo y combustibles en tanques de almacenamiento y si se contacta con fuentes de calor o se manipula por terceros no autorizados, podrían generarse "lamentables consecuencias".
"Ante ello, se viene coordinando la desmovilización del personal, en salvaguarda de su seguridad e integridad", añadieron.
Finalmente, Petroperú ya avisó a la Policía Nacional y al Ministerio Público sobre lo ocurrido y piden su intervención para restablecer el orden; y exhorta a los ciudadanos que tomaron la planta a "retomar el camino del diálogo en un clima de paz y armonía".