Desde junio de este año, el Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) ha ido entregándose a 1.305 acreedores laborales — es decir, extrabajadores de la refinería operada por Doe Run Perú en liquidación —. En tanto, este lunes 17 de octubre culminará este proceso con la transferencia total de los activos.
“Se alcanzó el primer objetivo de la liquidación de Doe Run Perú”, precisó en sus redes sociales la empresa minera que, desde 2009, se declaró en insolvencia por males económicos. Situación que obligó a frenar temporalmente sus operaciones.
Vale enfatizar que el liquidador concursal de Doe Run Perú es la firma Consultores A1. Esta se encargará de darle los activos a la empresa Metalúrgica Business Perú SAC, creada por los trabajadores mineros para reactivar el CMLO.
Luis Castillo Carlos, representante de los acreedores laborales de Doe Run Perú (DRP), indicó a La República que, para comenzar a operar el CMLO, faltan recibir los permisos necesarios de entidades, como el Ministerio de Energía y Minas (Minem), Ministerio del Ambiente (Minam), Osinergmin y Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). Al mismo tiempo, los documentos de registros públicos, principalmente.
Es por ello que, hace unos días, el presidente Pedro Castillo les manifestó que se creará una mesa de trabajo entre el Minem y el Minam para agilizar estos procesos.
“Nosotros, como trabajadores, hemos entablado una comisión de ingenieros y técnicos para reactivar el complejo. Son ocho proyectos y no se dará de golpe. Será poco a poco. Hemos calculado que, para febrero (de 2023), produciremos zinc. Para mayo, el plomo. Y, en dos años, el cobre. La empresa que nace de los trabajadores tiene que cumplir con todo lo legal y organizarse bien”, dijo a este diario.
Castillo Carlos precisó que el Complejo Metalúrgico de La Oroya priorizará la producción de minerales con valor agregado. Además, se priorizará la contratación de trabajadores originarios de La Oroya, en especial a los nietos de los jubilados.