El último lunes 25 de abril, Elon Musk se convirtió en el dueño de Twitter al desembolsar US$ 44.000 millones. Sin embargo, lejos de celebrar o hacer mención sobre el tema, el multimillonario empresario paso aquel día trabajando como cualquier otro. Algo que ha sido llamado como la ‘regla del enfoque’.
El periodista Justin Bariso detalló que el lunes fue “casi” otro día en la oficina para Elon Musk. Si bien, destacó que, el también dueño de Tesla y SpaceX, estaba al tanto del cierre del acuerdo, previo a este realizó otras actividades.
En la mañana, Musk se reunió con el ministro de inversiones de Indonesia en la Tesla Gigafactory, en Austin (Texas), para hablar sobre la cadena de suministro de baterías. Por la noche, según Walter Isaacson, sostuvo un encuentro con ingenieros, donde pasó más de una hora trabajando en “soluciones de fugas de válvulas” de motores de cohetes en SpaceX Starbase en Boca Chica, Texas.
“Es fascinante que Musk pueda trabajar no solo en múltiples proyectos, sino también al frente de múltiples empresas, todo en el mismo día. Pero lo que está haciendo no es realmente multitarea; es algo completamente diferente, y comprender esa diferencia es la clave para desbloquear su propia productividad“, analizó Bariso, al referir que el multimillonario empresario hace uso de una práctica simple que ha seguido durante varios años y que lo ha llamado la ‘regla del enfoque’.
No multitarea, no cambio de tareas. Enfoque puro. Así es como Bariso define las actividades de Elon Musk.
“Cuando Musk trabaja para sus diversas empresas, en realidad no realiza múltiples tareas ni cambia de tareas. Más bien, se está enfocando en una cosa a la vez”, señala.
“Nadie mencionó Twitter”, dijo Isaacson. “Él puede realizar múltiples tareas”, acotó.
Para Bariso, esto demuestra que si bien Musk puede trabajar en varios problemas y para más de una de sus empresas por día, se concentra en una cosa a la vez. Eso es importante, porque le permite enfocar su considerable intelecto en un solo asunto, en lugar de efectuar múltiples tareas o cambiar de tarea.
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Es decir, si Musk hubiese estado al tanto de las llamadas sobre lo que ocurría con Twitter durante sus reuniones, además de reducir la calidad de su propio trabajo y concentración, también hubiese desencadenado un alboroto en todos los demás.
“Al mantener separadas las reuniones, el trabajo de proyectos y las tareas principales, Musk aprovecha al máximo su tiempo y su capacidad intelectual, lo que ayuda a su capacidad de pensar críticamente y resolver problemas”, enfatiza Bariso.
Así, la clave está en mantener todo separado y seguir la ‘regla del enfoque’. “Concéntrese en una cosa a la vez”, recomienda Bariso.
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