El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial aprobó hoy un préstamo de libre disponibilidad por US$ 500 millones para apoyar reformas que fortalezcan los cimientos para una recuperación económica verde, construyan mayor resiliencia ante amenazas naturales, mejoren la adaptación al cambio climático, e impulsen la transición hacia una economía verde en el Perú.
Perú se encuentra entre los países de América Latina que tuvieron un mejor desempeño económico y redujeron más la pobreza en las primeras dos décadas del siglo XXI. Sin embargo, pasado el ‘boom’ de las exportaciones, este progreso se desaceleró a un promedio del 3,1% anual entre 2014 y 2019. Gran parte de este crecimiento económico además tuvo como costo la degradación ambiental. Seguido de ello, la crisis económica ocasionada por la COVID-19 ha tenido un impacto devastador en las vidas de las personas, en el empleo y en la economía. Estos impactos han puesto de relieve la importancia de construir mayor resiliencia en el país, es decir, desarrollar mayor capacidad en las personas y en las instituciones para enfrentar y superar oportuna y efectivamente los desastres originados por el cambio climático y choques externos.
Actualmente, el Perú ha emprendido el camino de su recuperación económica, colocando la inclusión social y la equidad al centro de sus prioridades de política. En paralelo, el Gobierno peruano ha reforzado el compromiso del país para reducir la degradación del medio ambiente, realizar la transición hacia una economía con baja emisión de carbono y aumentar la resiliencia ante amenazas naturales.
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Esta operación de financiamiento apoyará el fortalecimiento de políticas a través de tres pilares. El primer pilar apoya reformas para la recuperación económica mediante la creación de un marco para movilizar capital a escala para financiar inversiones sostenibles y el fomento de una preparación y ejecución más eficiente de las inversiones públicas y privadas.
El segundo pilar apoya acciones para incrementar la resiliencia del país ante amenazas naturales y acelerar su adaptación al cambio climático mediante el fortalecimiento de la política de gestión de riesgo de desastres y de las instituciones competentes, así como la incorporación del manejo de riesgo de desastres en la planeación urbana.
Finalmente, el tercer pilar apoyará acciones para garantizar un uso más eficiente de los recursos naturales y acelerar el cambio hacia tecnologías con menos emisiones de carbono, centrándose en los sectores de la energía y el transporte, que actualmente son responsables de un tercio de las emisiones de carbono del Perú.
”El Banco Mundial apoya los esfuerzos del Perú para construir las bases de un crecimiento económico más verde, resiliente e inclusivo que permita absorber y sortear efectivamente choques externos”, afirma Marianne Fay, directora del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú. “Esta es la primera de una serie de dos operaciones que promoverán la transición hacia energías limpias, viviendas y sistemas de transporte más sostenibles que soporten el desarrollo de ciudades más eficientes y productivas, entre otros beneficios”, añadió.