La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) informó que la evasión y elusión tributaria en el país asciende a S/ 33.000 millones cada año, lo que representa el 4,3% del Producto Bruto Interno (PBI).
Según señaló Palmer de la Cruz, intendente nacional de Estrategias y Riesgos de Sunat, esta cifra se vio impulsada en gran parte por las nuevas formas de hacer negocio, la falta de información de las transacciones en otros países y vacíos en normas internacionales.
“No conocíamos más de los servicios y movimientos financieros. Y eso generaba un ambiente de posibilidades de erosión de la base imponible; es decir, la disminución de los ingresos declarados ante las administraciones tributarias y por ende menos pago de impuesto, la posibilidad de trasladar los beneficios que generaban las empresas a países de menor imposición y tener indebidamente beneficios tributarios por la falta de uniformidad fiscal”, explicó el funcionario.
Por ello, en línea con el acercamiento a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Perú ha cumplido estándares y ha podido acceder a nueva información internacional desde el 2021.
Es así que la vinculación de la Sunat con la OCDE se basa dos objetivos. Uno de ellos es buscar la transparencia e intercambio de información con fines fiscales.
“Alcanzar estándares OCDE por parte de Sunat le permite no solo compartir información con otros países sino también recibir de otros países. Por lo tanto, le permite conocer las transacciones que era compleja de visibilizar respecto de ciudadanos y empresas peruanas que realizan en el exterior. Información financiera y de tipo tributaria”, apuntó De la Cruz.
En tanto, el funcionario explicó que el segundo eje por el que Sunat obtiene beneficios es porque accede a conocer con detalle y discutir, como parte activa de la OCDE, sobre cuáles son las medidas que evitarían la erosión de la base imponible. “Es decir la disminución de ingresos declarados, impuestos de forma indebida o traslado de beneficios a países con menor imposición tributaria como paraísos fiscales, o llamados ahora países no cooperantes o de baja o nula imposición”, concluyó.