El 30 de junio próximo vence la disposición del Ministerio de Salud (Minsa) que permite a las empresas importadoras de alimentos procesados colocar las advertencias publicitarias (octógonos) empleando los adhesivos o “stickers”, por lo que la Unión Europea (UE), a través de las Cámaras Europeas en el Perú, instó al Perú a extender este permiso para evitar un sobrecosto en medio de la crisis causada por la pandemia.
“La industria europea ve con buenos ojos la implementación de los etiquetados porque creemos que ayuda a la ciudadanía, pero por otro lado sugerimos ‘hagámoslo mejor’. Hay otros países que están implementando una legislación similar, hay que estandarizar (el etiquetado) y así, evitar que sea una barrera a la hora de entrar (al país)”, señaló este martes Alberto Almendres, presidente de Eurocámaras en Perú, en el marco de una conferencia en el que se brindaron detalles de la inversión europea en el país.
Expuso además que el rotulado impreso en el empaque del producto se convertiría en un obstáculo al comercio bilateral -cuya balanza comercial en 2020 cerró a favor de Perú con 2.1 billones de dólares- y provocaría “una reducción de la oferta de productos, una pérdida tributaria e impactaría negativamente en el empleo”. En ese sentido, señaló que se deben realizar las modificaciones al Manual de Advertencias con miras a permitir el uso permanente de etiquetas adhesivas “lo antes posible”.
A través de un comunicado, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) reveló que diversos supermercados nacionales vienen informando a sus proveedores que ya no recibirán productos con etiquetas autoadhesivas de los octógonos más allá del 30 de mayo, dado que el Ministerio de Salud no ha aclarado si se permitirá el uso de dichas etiquetas.
“Los fabricantes extranjeros no cambiarán sus líneas de empacado para incluir advertencias publicitarias que solo son de exigencia en el Perú”, remarcó el gremio empresarial. Por ello, demandó una solución definitiva al Ejecutivo para evitar el corte de abastecimiento de ciertos productos, más aún en un momento que se requiere apuntalar la reactivación económica.
Recordaron que la finalidad de la norma es poder informar a los consumidores sobre los altos contenidos en sodio, azúcares y grasas trans en los alimentos procesados, lo que los productos importados vienen cumpliendo.