Considerados como la base de ingresos para millones de hogares en América Latina, la caída de remesas – ‘’la mayor de la historia reciente’’, según el Banco Mundial – afectarán a la economía de la región.
Durante marzo de este año, los envíos de dinero desde el exterior cayeron principalmente en República Dominicana (21,9 %), Honduras (15,5%), El Salvador (10.7 %) y Guatemala (9,7%), en cifras del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos.
Para Manuel Orozco, director del programa Migración, Remesas y Desarrollo del Dialogo Interamericano, los registros de las empresas de remesas sostienen que durante marzo y abril de este año los envíos al Caribe y Latinoamérica ya cayeron un 18 %.
“La magnitud del problema en términos de ingresos siempre va a ser superior para los países que tienen más migrantes en Estados Unidos”, agrega Orozco, quien precisó que el 75% de todas las remesas enviadas a la región provienen del país de la Casa Blanca.
Sin embargo, la caída sería más drástica para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Lo que vemos en un escenario que ya se está volviendo bastante extremo -dadas las tasas de crecimiento negativas de América Latina y el significativo aumento del desempleo en EE.UU., sobre todo entre los latinos- es una caída de las remesas de, en promedio, el 30%”, sostiene a BBC, Eric Parrado, economista jefe y gerente general del Departamento de Investigación del BID.
Especialistas detallan que la región recibió en 2019 más de 103 mil millones de dólares, y una caída del 30 % de remesas, significaría una pérdida superior a 30 mil millones de dólares, viéndose más afectados Venezuela, Haití y Nicaragua (donde representan un gran porcentaje del PBI local).
“En Haití en 2019 las remesas representaron el 37% del PIB. En Honduras fue el 22%. En el caso de El Salvador, 21%. Nicaragua, 13%, Guatemala, 13%”, argumenta Parrado.
Asimismo, el representante del BID indicó que, en América Latina, quienes reciben remesas son también los más vulnerables ante la crisis de la COVID-19 al no poder desenvolverse en sus actividades por las medidas restrictivas, y el teletrabajo no aplica para ellos, dado que es ‘’un privilegio’’.
Fuente: BBC