Debido a la difícil coyuntura por la que está atravesando el país y el mundo ha generado preocupación sobre los fondos de pensiones.
Al respecto, la Asociación de AFP (AAFP) señaló que la alerta sanitaria por el COVID-19 ha generado inestabilidad en los mercados financieros a nivel global.
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“En el caso de los fondos de pensiones, el impacto se presenta en el corto plazo, pero lo importante es saber que la estrategia de inversión de las AFP es de largo plazo, por lo que la rentabilidad que generan los fondos debe medirse según las expectativas de tiempo para la jubilación”, indicó la AAFP en un comunicado.
Además, recalcó que la rentabilidad anualizada de los fondos de los afiliados a las AFP es de 11,4%, lo que demuestra que la inversión a largo plazo beneficia a los trabajadores.
Cabe precisar que los fondos de pensiones se invierten en portafolios altamente diversificados en distintos tipos de activos (bonos, acciones, entre otros) diferentes bolsas del mundo y diversos tipos de moneda, por lo que se ven afectadas siempre que se presenta un escenario adverso internacional, como lo es este caso con el COVID-19.
· Es necesario recordar que los fondos de pensiones están invertidos en portafolios altamente diversificados en distintos tipos de activos (bonos, acciones, entre otros), diferentes bolsas del mundo y diversos tipos de moneda. Esto permite que las AFP cumplan con su rol fiduciario: maximizar el retorno del afiliado y minimizar el riesgo de inversión.
“A manera de ejemplo, la crisis financiera de 2008 impactó en el crecimiento de los fondos de pensiones, y al cierre de ese año, la rentabilidad fue negativa. No obstante, al año siguiente, se logró una recuperación y los fondos registraron cifras positivas, dejando sin mayor efecto los resultados negativos experimentados anteriormente. Entre diciembre de 2008 y 2009, la rentabilidad de los fondos fue de 33,2%”, explicó la Asociación.
Recientemente en 2018, la guerra comercial entre China y Estados Unidos afectó la economía internacional, lo que hizo que al cierre de ese año, la rentabilidad anual fuera de -1,3%. Sin embargo, el siguiente año la economía mundial mejoró y los fondos crecieron en 12,9%.
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Finalmente, el gremio aseveró que las crisis mundiales influyen por periodos breves, pero la recuperación es rápida y deja sin efecto el impacto negativo.