Por mayoría, el Senado de Estados Unidos aprobó ratificar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con México y Canadá este jueves.
El texto es una versión modificada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que estaba en vigor desde 1994 y que el presidente estadounidense Donald Trump obligó a revisar bajo amenaza de desvincular a Estados Unidos.
Tras la aprobación, el texto pasa a manos del mandatario para su firma, según informaron medios internacionales.
Su aprobación en el Senado se concretó un día después de que Trump firmó un primer acuerdo con China, que marca una tregua en la guerra comercial entre las superpotencias.
La Cámara de Representantes, dominada por los demócratas, dio el visto bueno al texto del T-MEC el 19 de diciembre, tras imponer varias enmiendas al borrador inicial.
El subsecretario mexicano para América del Norte, Jesús Seade, que viajó en incontables ocasiones a Washington para labrar el acuerdo, celebró en Twitter la aprobación.
"Culmina un año de intensas negociaciones adicionales", dijo afirmando que estas enmiendas sin duda mejoraron el tratado para todos. "Atentos a nuestros amigos en Canadá", agregó.
En los últimos 25 años, la integración con sus vecinos del norte ha sido clave para México, que multiplicó exponencialmente sus ventas a Estados Unidos hacia donde envía la mayor parte de sus exportaciones, en particular bienes manufacturados y productos agrícolas.
- La estrategia de máxima presión -
Entre quienes se opusieron en el Senado, está el jefe de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, quien explicó que este pacto no aborda el cambio climático, que es “la mayor amenaza que enfrenta el planeta”.
Tampoco lo apoyó Bernie Sanders, el senador por Vermont que aspira a convertirse en el candidato de los demócratas en las elecciones presidenciales, para quien la ausencia de una mención a la lucha contra el cambio climático es fundamental, mencionando además otras preocupaciones por temas sindicales.
Cuando fue aprobado en la Cámara Baja, los demócratas destacaron que este pacto va a "dinamizar la economía de Estados Unidos", apoyando a los trabajadores, protegiendo el medio ambiente además de ayudando a que haya un acceso a los medicamentos a un precio accesible.
Aunque el acuerdo deja ganadores y perdedores, los economistas consideran que en términos generales ayuda al crecimiento y mejora los estándares de vida en América del Norte.
En Estados Unidos, las empresas y los representantes de los productores agrícolas habían presionado a los legisladores para que avanzaran con el tratado y ayudaran a terminar con la incertidumbre comercial.
El comercio de Estados Unidos con Canadá y México da sustento a 12 millones de empleos en Estados Unidos y de los 50 estados que componen el país, 49 tienen a México o a Canadá como los tres principales destinos de sus exportaciones, según los datos de la Cámara de Comercio.
Con la ratificación del tratado, los asesores de Trump plantean que la estrategia de máxima presión utilizada por el mandatario estadounidense, incluyendo las amenazas de imponer aranceles punitivos, queda justificada.
Trump lucha por la reelección en 10 meses pero antes debe superar un juicio político en el Senado por acusaciones de abuso de poder y obstrucción al Congreso.
Fuente: AFP