Una de las principales dudas que tienen los emprendedores es cómo manejar adecuadamente sus finanzas para lograr mayor crecimiento por parte de sus empresas.
Al respecto, Centro de Desarrollo Empresarial (CDE) de Cofide brindó 5 recomendaciones para que los emprendedores puedan lograr negocios más productivos y competitivos.
1. Conserva tus fuentes de financiamiento. Tus principales fuentes de financiamiento son tus proveedores y tus mejores clientes. Si tus proveedores te dan facilidades de pago, sé puntual en las fechas de pago, de modo que tu récord sea impecable.
Haciendo un espejo de ello, otorga facilidades de pago únicamente a tus mejores clientes, a quienes ya conoces un buen tiempo y no a los nuevos, a menos que sean públicamente solventes o que hayan registrado capacidad de pago al contado por un buen tiempo.
Buenos aliados para la selección de clientes al crédito son las centrales de riesgo privadas y la central de riesgos de la SBS. Si tus clientes al crédito pagan puntualmente, entonces ya sabes cuáles son las fechas de pago que puedes proponer a tus proveedores.
2. Tu capacidad de pago es tu mejor carta de presentación. La siguiente fuente de financiamiento en importancia es el sistema financiero.
Si estás en condiciones de demostrar que tienes una buena cartera de clientes y con potencial de crecimiento, que te preocupas por satisfacerlos porque realizas mejoras a tus productos o servicios, que consigues ahorrar costos y que sabes gestionar tu periodo de capital de trabajo, entonces tienes capacidad de pago para enfrentar todas tus obligaciones.
Así habrás llegado al punto de tener más de la mitad del partido a tu favor en la negociación con una institución financiera para acceder a un crédito.
3. El valor de tu negocio está en tus clientes. Tu presencia en el mercado lo es todo porque es la evidencia de que puedes vender tu producto o servicio. Si estos tienen aceptación entre tus clientes, significa que tendrás ingresos estables.
Si además incorporas nuevos clientes, aumentarás tus ingresos y el valor de tu negocio. Así que es bueno que dirijas tus energías para mantener o buscar clientes.
4. Mejora tu producto o servicio. Destina una parte de los resultados de tu negocio a la mejora de tu producto o servicio.
Estas mejoras siempre tienen que ser una respuesta a las necesidades de tus clientes, las que pueden incluir cambios en las características existentes del bien o servicio, la introducción de uno nuevo o poner en práctica un nuevo método de comercialización.
Tus esfuerzos de innovación tienen impacto en la satisfacción de tus clientes, en consecuencia, en la mejora de tus ingresos.
5. Ordena tu lugar de trabajo
Algo muy sencillo de hacer y de bajo costo, que solo requiere que tu gente lo adopte como algo cotidiano. Los beneficios se reflejan en un mayor desempeño y satisfacción de tus trabajadores, procesos de producción más eficientes, reducción de desperdicios y, por ende, menores costos de producción o del servicio.