Para un granjero que vive de la producción de sus vacas o sus gallinas, un mundo vegetariano suena más absurdo que realista. Para un empresario latinoamericano que vende soja para alimentar cerdos, también.
La producción de carne hoy es casi cinco veces más alta que a principios de la década de los 60, pasando de las 70 millones de toneladas que se generaban entonces a los más de 330 millones de toneladas del 2017, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Pero cuando nos planteamos cómo cambiaría la economía global si todos fuéramos vegetarianos, entramos al terreno de la futurología. Y la respuesta a esa pregunta depende de cuál es el escenario hipotético que nos imaginemos.
Cómo sería una economía vegetariana
“Una economía vegetariana crearía nuevos tipos de empleo y más alimentos con base vegetal que sustituyen a la carne”, dice Marco Springmann, investigador de la Universidad de Oxford, en Reino Unido. “Los efectos económicos negativos podrían ser mitigados por decisiones políticas”, apunta.
Efectivamente, los granjeros no pueden ser abandonados a su suerte, como tampoco se pueden cerrar de golpe las industrias cárnicas que generan empleo y aportan al Producto Bruto Interno (PBI) de los países.
“Los ganadores y agricultores tendrían que diversificarse”, explica. Lo más realista, agrega, sería que las personas se vuelvan flexitarianas, es decir, que consuman menos carne, dado que es poco probable que el mundo entero se vuelva vegetariano.
PUEDES VER: Pagarán hasta mil dólares solo por tomar café
"El mundo estaría mejor"
“Los costos del cambio hacia un mundo vegetariano dependerán de cuáles son los supuestos que utilizamos para imaginar ese escenario”, comenta Tim Benton, director del Departamento de Energía, Medioambiente y Recursos del centro de estudios británico Chatham House.
Pero como sea, “habría costos económicos significativos”, señala y también indica que la reducción del sector cárnico afectaría al crecimiento económico, aunque eso podría ser compensado con la producción de otros productos.
“La producción de proteína animal a gran escala ha sido apoyada con subsidios públicos y si estos fueran destinados a la producción de proteína vegetal, sería finalmente más barato para las personas mantener dietas más saludables”, explica Benton.
"Negativo para las comunidades agrícolas"
Andrew Jarvis, director de análisis de políticas del Centro Internacional para la Agricultura Tropical e investigador del Programa de Investigación sobre Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria, advierte que si todos fuéramos vegetarianos, se crearía una situación difícil en los países con menos recursos.
“Bajaría el precio de la tierra y eso sería negativo para las comunidades agrícolas. Probablemente habría más migración hacia las ciudades y potencialmente aumentaría la pobreza en el campo, al menos en el corto plazo”, expresa Jarvis.
Según el Instituto de la Carne de Estados Unidos, el sector es clave para alimentar la economía del país. Solo la industria de la carne de vaca y el sector avícola del país, son responsables de la generación de más de cinco millones de empleos, con salarios que oscilan entre los 13,5 dólares y los 14,9 dólares por hora en las plantas empacadoras y procesadoras.
PUEDES VER: ¿Cuántos años de aporte necesito para jubilarme?
Además, citando un estudio hecho por John Dunham & Associates, el sector genera más de 1 billón de dólares, cercano al 5,6% del PBI nacional. Por lo tanto, si esta industria desapareciera, las consecuencias económicas serían potencialmente desastrosas.
"Es raro imaginar un mundo vegetariano"
“Es raro imaginar un mundo vegetariano cuando el consumo de carne en el mundo está creciendo”, dice Ryan Katz-Rosene, profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Ottawa. “Algo más concreto es imaginar un futuro con una dieta más sostenible, porque el 95% de la población mundial no es vegetariana”.
FUENTE: BBC