Por Magda Quispe Ch.
“Pese a los conflictos, es el sector que atrae inversión”
Si hablamos del impacto del sector minero en la economía, diría que es el más importante. No por el empleo que ocupa que puede ser de 1,5% de la PEA, sino por la capacidad de generación de atracción de inversiones en el país y sobre todo en el poder de compra. La minería peruana no es como en Chile, pero sin duda es importante porque gracias a las divisas se pueden comprar alimentos, medicinas, fertilizantes, maquinarias, insumos y otras cosas más. Entonces, por ese lado el sector minero es tal vez el más importante además por las ventajas comparativas que tenemos, que a pesar de los conflictos sociales es el sector que atrae la inversión extranjera.
Ante los conflictos sociales tenemos que redistribuir mejor el excedente minero y por eso debe haber algunos cambios tributarios para que la minería tribute al fisco. Si nos comparamos con otros países, lo que captura el Estado entre el 2003 al 2012, periodo del boom de las materias primas, de cada US$ 100 de exportación el Estado peruano captó US$ 12 y en Chile capta el doble por la experiencia que tiene con Codelco. Entonces si queremos un Estado que redistribuya el excedente, tiene que haber mejor redistribución en esa riqueza.
El problema fundamental en el caso del oro y la minería es la informalidad, que la permite el Estado. Y es que no tiene una estrategia global para enfrentar los conflictos.
“Ya no existe el cuento del boom minero”
Sobre el sector minero se dicen muchas cosas, pero no algunas como que está en declive. En primer lugar la minería metálica como porcentaje del PBI peruano ha bajado 2 puntos en los últimos 6 años. No es el sector dinámico de antes si bien su escala sigue subiendo como porción de la economía, pero como pedazo de la torta es menor y eso explica que entendamos que por ejemplo en términos de la producción minera metálica por habitante esta se ha mantenido estancada en los últimos 20 años. Ya no existe el cuento del boom minero porque ha habido muchos retrocesos en política económica. El primero del cual nadie habla es la tolerancia con la minería ilegal, llamada informal por intereses privados pero que es altamente destructiva, que no paga impuestos, no respeta reglas laborales. Ecológicamente, altamente destructivo. El segundo, la inoperancia de la burocracia peruana que es incapaz hasta de hacer creíble un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para que la población no se enerve con este tipo de proyectos. Como resultado de esto tenemos el fracaso de Conga, Tía María. El Gobierno debe permitir condiciones para que la inversión en todos los sectores florezca y no solamente trabar. No solo no garantizar el orden público porque en el Perú hay leyes y debemos cumplirlas. Los servidores públicos deben ser capaces de confiar en su gobierno.