En una columna publicada en el New York Times, Paul Kraugman, premio nobel de economía del 2008, expresó que Pekín está invitando al presidente Donald Trump a reconsiderar sus acciones en medio de la guerra comercial, sin embargo, este no parece entender nada.
El experto considera que la respuesta de China ha sido bastante moderada porque aún no despliegan toda la gama de herramientas que tienen a su disposición para contrarrestar las acciones de Trump, que afectarían a la base política del presidente estadounidense.
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"¿Por qué los chinos no han atacado con todo? En mi opinión, todavía están tratando de enseñarle a Trump algo de economía. Lo que están diciendo con sus acciones hasta el momento es, en efecto: Piensas que puedes intimidarnos, pero no puedes. Nosotros, por otra parte, podemos mandar a la ruina tus productores agrícolas y hacer que tu mercado se derrumbe. ¿Quieres reconsiderar?”, explica.
Respecto al punto de vista que promueve el mandatario norteamericano, “su incoherencia salta a la vista casi todos los días”, afirma Kraugman, ya que en tono triunfante aseguraba, en sus tuits, que “enormes cantidades de dinero de China y de otras partes del mundo estaban llegando a borbotones a Estados Unidos”.
En relación a esto, explicó que el valor de la moneda aumenta, que es exactamente de lo que Trump se queja. Y si enormes cantidades de dinero estuvieran saliendo de China, el renminbi o yuan se estaría devaluando, en vez de tener la caída insignificante (menos 2%) que el Departamento del Tesoro condenó.
Así que, aunque los aranceles de Trump ciertamente afectan a los chinos, el país asiático está bastante bien posicionado para contrarrestar los efectos. China puede inflar el gasto nacional con estímulos monetarios y fiscales; además de que puede impulsar sus exportaciones, hacia el mundo en general y hacia Estados Unidos, al devaluar el renminbi.
Además, Kraugman aclara que la capacidad del gobierno norteamericano para contrarrestar estas estrategias está obstaculizada por una combinación de factores técnicos y políticos. La Reserva Federal puede disminuir las tasas de interés, pero no mucho pues ya están bajas.
“Se podría implementar un estímulo fiscal, pero debido a que Trump hizo que se promulgaran recortes fiscales amigables con la plutocracia en 2017, tendría que otorgar concesiones reales a los demócratas para lograr cualquier otra cosa, algo que probablemente no hará”, añade.
Entonces, el presidente estadounidense está en una posición mucho más débil de la que se imagina, y su hipótesis es que la minidevaluación desde China de su moneda fue un intento de darle una lección sobre esa realidad. “Así que esta controversia comercial probablemente empeorará mucho más antes de que sea posible que mejore", concluye el experto.