Insólito. Jürgen Klopp terminó feliz por el triunfo del Liverpool sobre el Tottenham, pero salió lesionado luego de celebrar de manera eufórica el 4-3 de sus dirigidos ante los Spurs. El estratega alemán lamentaba lo que parecía el empate definitivo entre su equipo y el cuadro londinense. Sin embargo, todo cambió con el gol de Diogo Jota sobre el final del encuentro.
Luego que el atacante anotara el 4-3, Klopp se volvió loco y celebró de manera eufórica la victoria de los reds. En medio de su algarabía, el entrenador le gritó al cuarto árbitro el tanto del triunfo y, mientras corría, terminó sufriendo un desgarro en la parte posterior del muslo.