El camino de la selección peruana al Mundial Rusia 2018 estuvo caracterizado por el apoyo masivo que la hinchada le brindó a Ricardo Gareca y su equipo durante la segunda rueda de las eliminatorias sudamericanas. Uno de los fanáticos que más se destacó por su entusiasmo fue David Chauca, mejor conocido como el 'Hincha Israelita'. Este personaje solía acompañar de forma incondicional a la Bicolor incluso para sus partidos en el extranjero, por lo cual se volvió querido no solo por el resto de aficionados, sino por el propio 'Tigre'.
En una entrevista con el diario El Popular, Chauca contó que, en el 2018, el entrenador argentino lo recompensó por su aliento. "Perú clasifica al Mundial el 15 de noviembre, el 25 me veo con el profesor en el hotel Westin y él me mira desde su carro blanco, se ríe y me dice: 'Estoy agradecido por tu apoyo, ¿quieres una propina?'", narró.
"A mí me sorprendió y le dije: 'Es su cariño, su voluntad, profesor'. Sacó su billetera gruesaza, agarró un billete y me dio. Esos billetes son de los que están lejos, de todos los colores, ja, ja. Nos tomamos una foto y me abrazó", agregó el 'Israelita'.
Acerca del actual proceso con Juan Reynoso a la cabeza, llamó a los convocados a recordar lo ocurrido durante las últimas eliminatorias para que no se confíen. "Solo pido que dejen todo por la selección y no se confíen por tener más cupos para clasificar, mira lo que pasó en Qatar, nos confiamos", pidió.
En otro momento de la conversación, el popular 'Hincha Israelita' confesó que su pasión por la selección llegó a poner en riesgo su matrimonio. "Al principio había problemas en mi hogar, ya que dejaba de trabajar diez días para estar en los entrenamientos hasta el día del partido", empezó.
"Recuerdo que mi señora e hijos estaban enfermos, pero yo quería ir a la Videna. Escucho una voz: 'Ellos no se van a morir'. Cuando volví a casa, mi esposa me dijo: 'Si tú amas más a tu selección, te vas, me voy con mis hijos'. Pensé que ya no debía ir, no quería perder a mi familia. Una hora después ella volvió con otro pensamiento y me dijo: 'Mañana tienes que ir a la Videna'. Mis hijos se sanaron, fue un milagro", culminó.